La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo cree que la contención de precios en Europa y España y la consiguiente ausencia de riesgos inflacionistas "debería ser aprovechada para poner en práctica políticas económicas expansivas, tanto de carácter fiscal, como monetario, favorecedoras del crecimiento económico y la creación de empleo".

En una nota, la Junta ha valorado los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), donde ha recordado que la tasa de inflación de la comunidad autónoma se sitúa en el 0,2 por ciento, igual que la media nacional (0,2 por ciento).

Precisa que la subida del coste de la vida en Andalucía se debe a los incrementos en vestido y calzado, reflejo de los últimos efectos de la nueva temporada de invierno; y al menaje, por el incremento de precios de los textiles para el hogar.

Por el contrario, destacan los descensos en ocio y cultura, como consecuencia de la reducción de los precios del viaje organizado; en transporte, por la bajada de precios de carburantes y combustibles; y hoteles, cafés y restaurantes, por la caída de los costes en hoteles y otros alojamientos.

En términos interanuales, los componentes más inflacionistas son bebidas alcohólicas y tabaco, por el segundo componente; alimentos y bebidas no alcohólicas, principalmente por los aceites y grasas y las patatas; y la enseñanza.

Aumentos más moderados en los últimos doce meses presentan medicina, transporte, vestido y calzado y vivienda. En cambio, los mayores descensos del IPC se producen en comunicaciones y ocio y cultura. También se producen descensos en menaje y hoteles, cafés y restaurantes.

La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo considera que, "al igual que se observa en la economía española, la tasa de inflación presenta en Andalucía un nivel muy moderado (0,2 por ciento), siete décimas por debajo de la avanzada para la Zona Euro (0,9 por ciento) y 1,8 puntos inferior al objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (dos por ciento)".

A su juicio, esta situación de contención de precios en Europa y España "pone de manifiesto la ausencia de riesgos inflacionistas, circunstancia que debería ser aprovechada para poner en práctica políticas económicas expansivas, tanto de carácter fiscal, como monetario, favorecedoras del crecimiento económico y la creación de empleo".