Un joven ha sido condenado a cinco años de cárcel por un delito de detención ilegal con robo con intimidación cometido en Tenerife.

El procesado atracó a la cuidadora de una mujer esquizofrénica con la ayuda de la hija de la enferma en la casa de ambas.

Los hechos referidos tuvieron lugar el 9 de junio de 2008. Aquel día, a las 10.45 horas, la víctima, de 31 años, acudió a la casa de la menor en Santa Cruz de Tenerife, donde trabajaba tres días a la semana como auxiliar de ayuda a domicilio de la madre de la niña, una mujer de 58 años que padece esquizofrenia.

La menor cerró con llave después de que entrara Sandra María y la conminó a que se dirigiera al salón, donde la esperaba el acusado afilando una navaja.

La víctima quiso escapar, pero el procesado la amenazó con una porra y la obligó a sentarse en una silla y a vaciar su mochila en una mesa donde había unos grilletes, según la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, por si Sandra María "no cooperaba".

El acusado se apoderó de las tarjetas de crédito de la joven, así como de un teléfono móvil, 50 euros en metálico y seis bono bus.

El condenado se hizo con las claves de las tarjetas de crédito y se desplazó al cajero del barrio de la Salud, en Santa Cruz de Tenerife, y extrajo un total de 190 euros, mientras la menor retenía a la víctima contra su voluntad en su domicilio, impidiéndole salir del mismo hasta que regresó su amigo con el botín.

A las 12.15 horas, el ladrón regresó a la vivienda y ambos se dieron a la fuga. La menor está siendo juzgada en el tribunal correspondiente. El fallo de 9 de diciembre de la Audiencia Provincial condena al acusado a cinco años de cárcel y a pagar una indemnización a la víctima de 240 euros.

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