El Ayuntamiento de Santander aprobará una ordenanza que hará posible la apertura inmediata de nuevos negocios, según ha anunciado el alcalde, Íñigo de la Serna, quien ha señalado que esta medida pretende apoyar a los emprendedores y a las pequeñas y medianas empresas que inicien una nueva actividad en la ciudad.

De la Serna se ha reunido con las organizaciones empresariales y del sector del comercio para informarles de esta medida, encaminada a contribuir a fomentar la actividad empresarial y la dinamización económica en la ciudad ya que va facilitará la apertura de nuevos negocios en Santander.

El alcalde ha explicado que la nueva normativa, pionera en Cantabria, hará posible que la actividad comience desde el mismo día en el que se presente la comunicación previa de su inicio ante el Ayuntamiento, eliminando así el tiempo de espera que, hasta ahora, transcurría entre la solicitud y el inicio de la actividad, que habitualmente era de entre 2 y 3 semanas.

"Supone un paso muy importante puesto que reduce clarísimamente los trámites y los plazos administrativos, se quitan todas las trabas burocráticas, se facilita al empresario la oportunidad de gestionar de una manera rápida su actividad y se evitan esos tiempos muertos que afectan a los costes financieros cuando un empresario ha pedido un crédito para poder desarrollar su negocio", ha especificado.

El regidor ha remarcado la voluntad del equipo de Gobierno de "ponerles las cosas más fáciles a todas aquellas personas que, en un momento de incertidumbre como el actual, arriesgan y se embarcan en la aventura de abrir nuevos negocios, facilitando así también la creación de puestos de trabajo en la ciudad".

Aprobación inicial en diciembre

Podrán acogerse a esta nueva ordenanza todas aquellas actividades que no tengan incidencias en la salud, seguridad o el medio ambiente, como oficinas administrativas y de gestión, despachos profesionales, comercios en general, comercios de alimentación, almacenes de determinados productos, peluquerías y salones de belleza, fotocopisterías, ciber y locutorios, talleres artesanos o de reparación de electrodomésticos. Los negocios de hostelería están excluidos.

Tras la presentación de la comunicación previa, el Ayuntamiento se encargará de realizar las labores de inspección y verificación oportunas, de manera que la tarea de control que antes se hacía de forma previa ahora se hará una vez abierto el negocio.

El borrador de la ordenanza se presentará próximamente a los grupos políticos municipales para que trasladen sus sugerencias antes de su aprobación inicial en Pleno, previsiblemente en el mes de diciembre.