El artista gaditano Juan Carlos Bracho rompe las barreras del arte con el proyecto 'Un mensaje para Anabel', en el que pondrá una de sus creaciones a disposición de los internautas para crear una memoria colectiva de experiencia y reflexión, donde las historias se multiplican en tantas direcciones como número de participantes.

Esta idea, que bebe de los experimentos puestos en marcha dentro del "net art", se enmarca en el programa 'Conexiones', creado por iniciativa del Museo ABC y la Fundación Banco Santander, y que expone ahora su segunda edición, aunque no solo 'on line', sino también en una de las salas del museo madrileño.

El objetivo de este programa nace de una propuesta que ambas instituciones hacen al artista: escoger una pieza de cada colección y realizar a partir de ellas una exposición. Bracho, en esta ocasión, ha ido más allá del espacio físico para reflexionar sobre el poder de las imágenes y el carácter circular de los procesos creativos.

Por un lado, el artista ha escogido un retrato del fundador del periódico ABC, Torcuato Luca de Tena, realizado en 1929 por Joaquín Xaudaró. Por otro, ha escogido un bodegón francés anónimo del siglo XVII de los fondos del Santander. El nexo que ha creado a partir de ellas y con su proyecto es, en palabras del autor, "el poder de las relaciones y la fuerza que van tomando".

En concreto, 'Un mensaje para Anabel' permite al internauta que lo desee recibir durante 45 días una parte de un mural dibujado con tres colores: rojo, verde y azul. Según ha explicado el comisario de esta exposición, Óscar Alonso Molina, el receptor será quien otorgue su sentido, ya que lo importante será la relación que establezca con los observado, cuya gestación estará limitada en el tiempo.

Además de este proyecto, el Museo ABC acogerá dos vídeos realizados por el artista, uno por cada colección, donde cien obras seleccionadas del catálogo se funden de forma lenta, para craer una imagen abstracta. "Si una colección no se mueve se muere en sí misma, se agota", ha indicado el artista.

Democratización del arte

Juan Carlos Bracho (La Línea de la Concepción, 1970) lleva varios años realizando pruebas multipágina de las obras que realiza como parte del proceso de producción de sus piezas. Estas hojas, una vez impresas y pegadas entre sí, le permiten trabajar con un modelo a escala 1/1, siendo fáciles de transportar y colocar.

De esta misma manera, el internauta recibirá cada día una de estas hojas, con las instrucciones exactas de cómo imprimir y doblar cada ejemplar. Después, cada uno de los receptores escogerá si quiere mantener la composición original o si, por el contrario, desea realizar su propia obra, a partir de su reflexión.

"Cuantos más sean, más significados ganará la imagen en sí misma", ha manifestado Bracho, para quien este experimento contribuye a la "desacralización y democratización" del arte. "Siempre huyo de esa idea romántica, porque trabajamos como cualquier otra persona", ha concluido.

Este proyecto permanecerá en marcha un año entero. Después, se realizará una selección de todos las interpretaciones de la obra del artista gaditano, y se escogerán varios de los textos escritos por los participantes, con el objetivo de publicar un libro para relatar esta experiencia.