Al acto también ha acudido el misionero Jesús María Peña, que ha explicado que el centro de salud atenderá a las 5.000 personas que residen en Ñiaro —en la zona de Sinende— además de a otras de los alrededores, con lo que el número de usuarios potenciales asciende a 8.000. Peña ha explicado que los dos misioneros logroñeses que están en la zona, dieron aviso de empezar las labores de construcción el pasado agosto y prevén acabar el próximo marzo.

El cooperante ha detallado además que el centro también está financiado por la ONG 'Solidaridad con Benin' y diversas instituciones del país. Peña ha recordado que ya en el pasado el Ayuntamiento de Logroño colaboró para la perforación de pozos de agua y la construcción de embalses.

El dispensario ofrecerá servicios de vacunación, cirugía menor y seguimiento de los programas de salud. La maternidad llevará a cabo el seguimiento de embarazos, atenderá partos y hospitalizaciones tras los nacimientos.

El concejal de Alcaldía ha concluido que "el Ayuntamiento es sensible a los problemas y carencias a pesar de la crisis económica".