Sancionada una empresa en Bizkaia por no prevenir riesgos "causantes de numerosas lesiones musculoesquéleticas"

La Seguridad Social ha sancionado a una empresa en Bizkaia con el pago de un 30 por ciento de prestaciones a una de sus trabajadoras por no prevenir riesgos "causantes de numerosas lesiones musculoesquéleticas" entre su plantilla, según ha informado CC.OO. Euskadi.

La Seguridad Social ha sancionado a una empresa en Bizkaia con el pago de un 30 por ciento de prestaciones a una de sus trabajadoras por no prevenir riesgos "causantes de numerosas lesiones musculoesquéleticas" entre su plantilla, según ha informado CC.OO. Euskadi.

En un comunicado, el sindicato ha explicado que la empleada de Sortzen S.L. sufrió siete períodos de baja en los últimos tres años por lesiones musculoesqueléticas, reconocidas como enfermedad profesional, motivo por el cual "la empresa optó por despedirla".

Según ha denunciado, durante 2010, tuvieron lugar en Sortzen, empresa de 45 trabajadoras dedicada a la limpieza industrial de cajas para el transporte y venta de alimentos, "14 accidentes de trabajo por sobreesfuerzo y se reconocieron cinco enfermedades profesionales".

"Este elevado índice de siniestralidad y absentismo viene motivado por el trabajo de riesgo que deriva en lesiones por movimientos repetitivos, posturas forzadas y manejo manual de cargas", ha indicado.

El sindicato ha censurado que "no se ha adoptaba ninguna medida preventiva de las recomendadas por el Servicio de Prevención", lo mismo que "en el caso de la exposición al ruido (superiores a 85 dBA) y a la velocidad de trabajo exigente en la paletización de las cajas". En función de los criterios de Osalan, ha explicado, "todo ello aumenta el riesgo de enfermedad profesional".

El responsable de Salud Laboral de CC.OO., Jesús Uzkudun, ha indicado que "el caso de Sortzen demuestra que el alto absentismo, del que tanto se quejan mutuas y organizaciones empresariales, se puede reducir con una prevención eficaz de los riesgos ergonómicos, evitando someter a las trabajadoras a condiciones de trabajo inhumanas, capaces de destrozar en pocos años a una persona".

Asimismo, se ha felicitado por el hecho de que ha quedado "al descubierto" la actitud "chapucera" del profesional sanitario del Servicio de Prevención, que declaraba a la trabajadora "apta condicionada a esfuerzos y posturas de baja intensidad" y dos meses más tarde tras otra baja "apta para su puesto de trabajo".

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