Esta es la residencia para discapacitados mentales de Majadahonda, y la habitación de la que cuelga la mirrorball, una de las cinco discotecas sensoriales de la Comunidad de Madrid.
JORGE PARÍSIsabel y Vicente, de 49 y 38 años respectivamente, sonríen y miran fascinados las luces de la habitación. Ellos acuden aquí por lo mismo que la juventud comienza a salir de noche: "Para sentirse más vivos y para aprender a relacionarse con su entorno".
JORGE PARÍSEsta es una novedosa técnica terapéutica nacida en Holanda para estimular las emociones, sentidos y capacidades de los enfermos.
JORGE PARÍSEn esta sala una risa, un choque de palmas o un intento de seguir el ritmo de la música suponen un gran triunfo, una alegría sólo comparable a cuando un adolescente consigue su primer beso en una discoteca.
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