Un terremoto de 5,3 grados en la escala abierta de Richter sacudió hoy la provincia de Ishikawa (centro de Japón), una de las zonas afectadas por el fuerte seísmo registrado el domingo que causó un muerto y 189 heridos.

El nuevo temblor tuvo lugar a las 07.16 hora local (22.16 GMT del domingo), con una magnitud de cuatro grados, dos menos que el ocurrido domingo, en la escala japonesa cerrada de siete grados, según informó Kyodo.

El Servicio Meteorológico de Japón no emitió alerta de tsunami asociada al último seísmo.

Más de 130 réplicas

Este terremoto forma parte de las más de 130 réplicas que siguieron al primer seísmo sucedido en la mañana del domingo, de 6,9 grados en la escala abierta de Richter, y que fue percibido en la isla nipona de Honsu, concretamente en la región de Hokoriku (centro del país), que abarca las provincias japonesas de Ishikawa, Toyama y Niigata.

"Las réplicas dan miedo, así que pasé la noche en un centro de evacuación", dijo Kiyo Kawaguchi, una mujer de 83 años que vive en la zona de Monzen, cerca de la ciudad de Wajima.

La agencia meteorológica nipona ha anunciado que mantendrá la alerta de terremoto en esa región durante una semana, en previsión de más réplicas.

Un muerto y 189 heridos

Según la Agencia de Gestión de Desastres, el primer temblor, el más fuerte del que se tiene constancia en esa zona desde que el Gobierno nipón comenzó a medir estos fenómenos en 1926, causó un muerto y 189 heridos en las tres provincias afectadas, así como daños en más de 500 casas.

Además, 2.500 personas fueron evacuadas de sus hogares en la provincia de Ishikawa.

El epicentro de este terremoto se localizó a 11 kilómetros de profundidad y en el mar del Japón, a 30 kilómetros de la península de Noto en la provincia de Ishikawa y 300 kilómetros al norte de Tokio.

El seísmo provocó una alerta de tsunami, finalmente sin consecuencias.

En Ishikawa se cayeron edificios y hubo deslizamientos de tierra, apagones y cortes en el suministro de agua, además de ser paralizado el transporte por tren y cerrado el aeropuerto de Noto debido a las grietas que salieron en la pista.

La ciudad de Wajima resultó la más afectada por los temblores, ya que allí se desplomaron al menos 44 edificios, más de 200 sufrieron diversos destrozos, mil personas tuvieron que ser evacuadas y murió una mujer tras ser sepultada por un farol de piedra de su jardín.

La exigente normativa para la construcción obligatoria en Japón, debido al elevado riesgo sísmico, evitó que los daños fuesen mucho mayores.

Los terremotos son habituales en Japón, donde se registran alrededor del 20% de los seísmos de magnitud 6 o más de todo el mundo.