Fuego animal. Un hombre a caballo en las Luminarias de la víspera del día de San Antón en San Bartolomé de los Pinares, Ávila. La tradición manda que los jinetes pasen a caballo por encima de las hogueras para que el fuego purifique a las bestias.
Susana Vera / ReutersLa localidad abulense volvió a cubrirse de las cenizas y el humo purificador procedentes de la veintena hogueras distribuidas por las calles del pueblo.
Raúl Sanchidrián / EFELas luminarias es una tradición en San Bartolomé de los Pinares, un pueblo abulense de 800 habitantes.
Susana Vera / ReutersComo en muchas partes de España, las hogueras de San Bartolomé de Pinares se encienden en honor a San Antón, patrón de los animales.
SUSANA VERA / ReutersUn jinete y su caballo, pasando por encima de una hoguera durante la fiesta en la localidad abulense.
SUSANA VERA / ReutersSegún la tradición, el fuego ahuyenta a los malos espíritus, causantes de las epidemias que afectan a los animales.
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