El veterano delantero Christian Vieri no ha empezado con buen pie su tercera etapa en el Atalanta de Bérgamo, después de que un centenar de aficionados le recibiera con insultos y cerrara el paso a su coche cuando llegaba a la sede del club para su presentación.

Los "ultras" reprochan al delantero que en junio del año pasado dejara el Atalanta para firmar por el Fiorentina y que, cuando marcó un gol al conjunto bergamasco en partido de Liga lo celebrara de forma exultante.

El Atalanta es el club en el que Vieri se dio a conocer por primera vez en la Primera división del fútbol italiano, en la temporada 1995-1996, en la que marcó siete goles en 19 partidos, ya que su debut en la máxima categoría del "calcio" en el Torino varios años antes fue prácticamente testimonial.

Tras su primera campaña en el club bergamasco, Vieri fichó por el Juventus, un año después lo hizo por el Atlético de Madrid y, en las temporadas sucesivas, pasó por el Lazio, el Inter, el AC Milán y el Mónaco francés, hasta su regreso en junio de 2006 al Atalanta.

Su fichaje posterior por el Fiorentina y la celebración del tanto ante su anterior club son las "razones" de la ira de los "tifosi" más forofos del Atalanta, que Vieri no acaba de comprender.

"Sinceramente no me esperaba una reacción así a mi regreso. Cuando le marqué un gol al Atlanta con el Fiorentina estaba exultante porque hacía mucho que no jugaba, ni siquiera me di cuenta de contra quien jugaba", declaró el jugador en su presentación.

El director deportivo de la entidad, Carlo Osti, aclaró que el traspaso del delantero en junio de 2007 contó con el acuerdo del club y destacó que Vieri ha firmado "un contrato en blanco", sin especificar su sueldo.

Menos comprensivo se ha mostrado el centenar de aficionados que han recibido a Vieri con insultos, han bloqueado su coche y han exhibido pancartas en las que se podía leer, por ejemplo: "Quien escupe donde come no puede ser un campeón, llevar esta camiseta debe ser un honor, ¡Vieri respeto!".

Además, los "ultras" amenazaron y lanzaron botes de gases lacrimógenos a los periodistas que se encontraban en el lugar, quienes tuvieron que refugiarse en las instalaciones del club.

A punto de cumplir 35 años, Vieri confía en ganarse el aprecio de los seguidores con su esfuerzo y sus goles y ha asegurado que se encuentra "en forma" y que lo único que le importa es "entrenarse y divertirse".