La selección española de baloncesto se ha dado un baño de masas este lunes por la capital de España para celebrar con la afición la medalla de oro conseguida en el Eurobasket de Lituania, tras imponerse en la final a Francia (98-85).

A las 18.00 horas, el autobús descapotable, con toda la expedición a bordo, partió del hotel donde descansaron a su llegada a primera hora de la mañana y, tras visitar La Moncloa y comer en un conocido restaurante de Madrid, la comitiva recorrió el Paseo de la Castellana rumbo a la Plaza de Callao, punto céntrico de la celebración del equipo, aclamada por varios centenares de aficionados.

Cerca de 3.000 aficionados recibieron a los campeones de Europa sobre las 18.30 horas en la céntrica plaza madrileña, vestidos de rojo, y aclamaron a unos  jugadores bastante animados, pese al cansancion del día, y cantaron desde lo alto del autobús.

Una vez detenidos, los miembros de la comitiva descendieron del vehículo y se subieron al escenario desplegado en la céntrica plaza madrileña. Juan Carlos Navarro, capitán de la selección, se erigió como maestro de ceremonias y levantó la copa ante todos, mientras el resto de compañeros le bañaban con cava.

"Yo quiero dar las gracias a la gente que no se ve por la tele, ya que este es un premio también de ellos", dijo el capitán, instantes antes de agradecer el apoyo de toda la afición y obligar a Serge Ibaka a que se quitara la camiseta.

Uno a uno, los jugadores agradecieron el apoyo incondicional y mandaron consignas de futuro, así como destacaron la calidad humana y profesional de todo el equipo.

Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Felipe Reyes, al agradecer el gesto de Navarro de cederle el acto de levantar la copa de Europa, como homenaje a su padre, Alfonso Reyes, fallecido una semana antes del comienzo del torneo.

Por su parte Pau Gasol señaló "que esta selección es una maravilla y es un lujo formar parte de ella". Sobre su compañero Navarro, declarado MVP del campeonato, Gasol señaló: "Navarro ha hecho una fase final extraordinaria y estoy orgulloso de mi compañero y amigo".

Otro de los que participaron fue Ricky Rubio, que esta temporada dará el salto a la NBA, y se mostró impresionado del recibimiento. "Desde aquí arriba esto acojona", indicó tras coger el micrófono. "Es increíble celebrar esta victoria con vosotros. He pasado un verano increíble, creo que ha sido histórico", finalizó el exblaugrana

También hubo turno para el cumpleañero de la selección, Ibaka, que cumplió años este domingo. "Ahora mismo puedo decir que estoy pasando uno de los mejores momentos de mi vida. Estoy muy contento de estar con este equipo. Muchas gracias por vuestro apoyo. Espero poder seguir con este equipo luchando para ganar mucho más en el futuro", señaló el de Oklahoma, que en este mes de convivencia con el resto de sus compañeros ha mejorado notablemente su dominio de la lengua de Cervantes.

"No somos doce, somos todo un país jugando juntos", gritó Marc, para enloquecimiento de la masa. "Disfrutar los títulos con esta gente no tiene nombre. La Olimpiada está muy lejos, pero si podemos juntar de nuevo este grupo, disfrutaremos mucho", vaticinó Rudy Fernández, aún con su futuro un tanto incierto.

"Me siente orgulloso de formar parte de este gran equipo, y quería daros las gracias por el apoyo, que sin vosotros no sería posible. Por segunda vez consecutiva somos campeones", valoró Sergio Llull ante la afición de la capital madrileña.

"Tenía muchas ganas de volver, han sido dos años muy complicados por las lesiones. Pero siempre me he sentido parte de este equipo. Quiero recordar a Jorge y a Alex", finalizó Calderón a la par que recordó a dos jugadores que fueron muy importantes en los logros anteriores de la selección, Garbajosa y Mumbrú.

El último en hablar fue el seleccionador, Sergio Scariolo. "Estoy muy emocionado, y este domingo también lo estaba. Dar las gracias a todos. Tenéis que estar orgullosos del esfuerzo que estos jugadores han puesto, del sacrificio y de la unión. Os han representado de maravilla. Tenéis que estar muy orgullosos de ellos", concluyó el italiano, dando así paso a una última actuación de magia de Jorge Blass, con la que se puso el broche de oro a esta unión entre los campeones y los aficionados al baloncesto.