Una treintena de seguidores del Rayo Vallecano, que se enfrentó la tarde del domingo al Talavera, armados con palos, pinchos, escudos caseros con clavos, bengalas e incluso un hacha destrozaron un bar y propinaron golpes a varios clientes, al dueño del establecimiento y a su hijo.

Testigos presenciales narraron que los hechos sucedieron pasadas las 13 horas, cuando un autobús con seguidores del Rayo Vallecano se detuvo junto al bar 'La Amistad', que está situado cerca del polideportivo Primero de Mayo y es frecuentado por seguidores del Talavera.

Según explicaron el dueño del bar y otros testigos, la agresión no se prolongó más de minuto y medio y aunque los efectivos de la Policía Nacional, Policía Local y bomberos llegaron "casi de inmediato", los seguidores del Rayo Vallecano abandonaron antes el bar, subieron al autobús blanco que les esperaba y se marcharon.

"No hemos podido reaccionar. En el bar había unas 12 personas y fuera otras 15 incluido niños. Mi hijo de 7 años estaba allí, pero se marchó al ver el lío", indicó el dueño de 'La Amistad', quien junto a la Policía Nacional identificará a los agresores en el partido.

"Muy jovenes, entre 16 y 21 años"

Al comenzar los hechos, los bares de alrededor cerraron para proteger a sus clientes, uno de los cuales era el director del Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Talavera de la Reina, Angel Arce, que estaba en una cafetería cercana a 'La Amistad' y dijo que los seguidores del Rayo eran "muy jóvenes, entre 16 y 21 años".

Arce manifestó que el suceso fue "tremendo por la agresividad, el destrozo y la integridad de las personas que estábamos allí", lamentó la "impotencia" que se genera ante esta situación y dijo que en el ataque "pudo haber muertos aunque afortunadamente no los hubo, pero con lo que atacaban sí pudo haberlos".

Al lugar de los hechos llegaron seis furgonetas de los servicios especiales de la Policía Nacional, bomberos de Talavera de la Reina y Policía Local y en las proximidades del campo de fútbol del Talavera se han ubicado dos furgonetas de la Policía Nacional en previsión de nuevos altercados.