Desde hace diecisiete ediciones, Sabiñánigo (Huesca) es la capital del cicloturismo durante el tercer sábado de junio. Los 205 kilómetros y cuatro puertos (Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz) de la Quebrantahuesos, una de las nueve mejores marchas del mundo, sedujeron al piloto Nani Roma (Vic, 1972), uno más de los 7.000 inscritos.

El de Folgueroles tardó poco más de siete horas y media, 7:37.36 exactamente, en hacer el recorrido, un gran tiempo si se tienen en cuenta los 93 kilos de peso y los 190 centímetros de altura del ganador en motos del Raid Dakar en 2004, un órdago a las rampas. El vasco Mikel Azparren, primero en meta, acabó en 5:21:05.

«Nunca había hecho 200 kilómetros en bici; mis salidas no superaban los 120 km», reconoce Roma. El catalán, dorsal 51, finalizó en la posición 2.509, con una media superior a los 26 kilómetros por hora.

«La experiencia fue preciosa», asegura el piloto, que se enganchó al ciclismo gracias a las gestas de Induráin. «Salí tranquilo y el Marie Blanque –con cuatro km por encima del 10% de pendiente– lo subí bien. Pero luego sufrí calambres y lo pasé mal en el último kilómetro del Portalet y en la Hoz», recuerda. Él ex futbolista Juan Carlos Unzué, el ex atleta Javier Moracho o el ex ciclista Abraham Olano, entre otros, también participaron el sábado en la marcha.