El Real Madrid casi se despide de la Liga. El tropiezo en el campo de Osasuna (1-0) y la sensación de superioridad que da el Barça en cada partido que juega hace que el torneo de la regularidad parezca casi sentenciado.

Que el equipo madridista no está en su mejor momento es evidente, pero José Mourinho parece empeñado en hacer las cosas más difíciles para su equipo. Se empeña en sacar el doble pivote formado por Lass y Khedira y está claro que no funciona. Su apuesta por el músculo es desesperante. La fiebre de Xabi Alonso le dejó en el banquillo, pero el portugués tenía recursos mejores que sacar a dos jugadores 'enemigos del balón'.

Con ese panorama, Osasuna fue mejor durante la primera media hora del partido. Con una intensa presión, asfixiaba el juego de los blancos, sin posibilidad de dar salida al balón y que sólo creaban peligro en jugadas aisladas al contragolpe. Cristiano Ronaldo, que parece sufrir un gran bajón en su juego, tuvo la mejor ocasión, pero se le quedó el balón atrás. También la tuvo Benzema, pero esta no iba a ser la noche del francés por tercera vez seguida.

El cansancio de los navarros les pasó factura, pero el Madrid carecía de fútbol y su tímido dominio no se traducía en nada. El que sí que pudo marcar es Pandiani, pero su remate de cabeza a bocajarro se perdió alto.

La salida del Madrid en la segunda parte no fue mejor que lo que había mostrado hasta el momento. Ni dominaba, ni creaba ocasiones ante un Osasuna que se mostraba cómodo en el campo. Un balón largo que recogió Pandiani provocó la hecatombe en la Liga. El uruguayo cedió a Camuñas, que con toda la calma del mundo superó a Casillas de disparo cruzado.

La respuesta de Mourinho no se hizo esperar. Adebayor, Kaká y Xabi Alonso al campo y fuera del centro del campo los dos pivotes defensivos. Para el portugués parece que no existe el termino medio últimamente. O sale con un equipo ultradefensivo con jugadores que no tienen el nivel para formar parte del medio campo del Real Madrid o se vuelve loco metiendo todo tipo de jugadores de ataque.

El desorden provocado por el exceso de mediapuntas y delanteros no ayudo al Madrid, que no creó ni una sola ocasión clara de gol. Los balones a la olla abundaron y Osasuna estuvo siempre cómodo en el campo. La Liga se le escapaba y el equipo blanco se mostraba impotente ante esta situación. Al final parecía más cerca la sentencia que el empate ante la impotencia de todos los jugadores blancos.

La derrota deja al Real Madrid a siete puntos del Barça, una distancia que parece insalvable tanto por el nivel excelente que muestran los culés como por el paupérrimo juego que exhiben los blancos. Pero aún quedan dos competiciones más en juego y Mourinho debe dejarse de tanta guerra que no le lleva a ningún lado y empezar a darse cuenta de qué alineaciones no son válidas para poder aspirar a ganar algo esta temporada.

- Ficha técnica:

1 - Osasuna: Ricardo; Damiá, Sergio, Miguel Flaño, Nelson; Puñal, Soriano (Vadocz, m.46); Coro (Calleja, m.93), Pandiani (Lolo, m.82), Camuñas; y Aranda.

0 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Raúl Albiol (Kaká, m.65), Carvalho, Arbeloa; Lass (Xabi Alonso, m.65), Khedira; Di María (Adebayor, m.65), Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Gol: 1-0, m.62: Camuñas.

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Soriano (m.15), Coro (m.17), Damiá (m.51), Aranda (m.67), Puñal (m.70), Ricardo (m.73), Nelson (m.87) y Vadocz (m.88), de Osasuna, y a Lass (m.7), Sergio Ramos (m.87) y Khedira (m.90), del Real Madrid.

Incidencias: Partido, declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, de la vigésima primera jornada de Liga disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 17.131 espectadores.