Los nacionales bajo techo celebrados este fin de semana en Salamanca ratificaron los progresos de la nueva ola del atletismo español.

Jóvenes valores que, además, han cambiado la tendencia de nuestro atletismo. Históricamente, los atletas españoles han brillado siempre en pruebas de larga distancia, como los 1.500, los 3.000 o, incluso la marcha.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y coincidiendo con una nueva generación de deportistas que supuran entusiasmo y que ponen de manifiesto el nuevo estado de optimismo en este deporte, las nuevas alegrías llegan desde las distancias más cortas.

Salamanca escenificó ese nuevo tablero en el atletismo español en los nombres de Oscar Husillos y Orlando Ortega.

Ambos se suman al de Bruno Hortelano (25 años), que lleva meses asombrando al mundo y que en los Juegos Olímpicos compitió con los grandes. El madrileño —de adopción porque nació en Australia— es el actual plusmarquista nacional de 100 metros, 200 metros y del relevo 4x100 erigiéndose como el principal exponente de este cambio de tendencia hacia la corta distancia.

En Salamanca, dos carreras en el lapso de cuatro minutos necesitó el habanero Orlando Ortega, de 25 años y subcampeón olímpico de 110 m vallas, para conquistar su primera corona española bajo techo, rompiendo una racha de cinco títulos de Jackson Quiñónez en 60 con obstáculos con una marca de 7.61.

Mejores aún fueron las cosas en los 400. Óscar Husillos, atleta palentino de 23 años, se erigió en figura estelar de la segunda jornada con una espectacular carrera que acabó en nuevo récord de España: 45.92, que le sitúa segundo en la lista europea del año. Husillos, que próximamente se estrenará con la selección española, mejoró en una centésima la plusmarca española anterior, en poder de David Canal desde el 20 de febrero del 2005.

Además, el canario Samuel García, segundo con 46.35, y el toledano Lucas Búa, tercero con 46.94, acompañarán a Husillos a los Europeos de Belgrado, a primeros de marzo. Así, por una vez el atletismo español podía permitirse el lujo de aplicar a una prueba el drástico sistema de selección de las grandes potencias: los tres primeros se ganaban el puesto en el equipo para los Europeos de Belgrado (3,4 y 5 de marzo).

En la carrera femenina, la granadina Laura Bueno, de 23 años, derrocó a la campeona, Aauri Bokesa. Tomó la cabeza al entrar en calle libre y no consintió que la defensora del título la adelantara. Venció con 53.38, mínima para los Europeos de Belgrado. Bokesa fue segunda (53.75).

"Ramón Cid, director técnico de la Federación Española de Atletismo, nos dijo 'os estáis comiendo a los del medio fondo y esto hace mucho que no pasaba'", confiesa Husillos a 20minutos al respecto. Según el palentino, este salto de calidad en la corta distancia se explica en que "son generaciones, etapas. Ahora toca una muy buena. Yo espero que no cambie, pero lo mismo dentro de un par de años todo cambia y salen más saltadores o se corre más".

La competición, además, contribuyó a elevar a 44 el número de atletas con marca mínima para acudir a estos Europeos.