El número dos del mundo del tenis, el mallorquín Rafa Nadal, sigue con su calvario de lesiones, después de que este martes tuviera que retirarse en los cuartos de final del Abierto de Australia, ante Andy Murray, por culpa de la rodilla derecha.

A sus 23 años, las alarmas han vuelto a saltar tras concluir la temporada 2009 con problemas físicos y, apenas mes y medio después, hayan aparecido de nuevo las malas sensaciones.

Desde de su debut en la temporada 2003, el insular sólo ha disfrutado dos temporadas 'limpias' (2007 y 2008), en las que su ritmo de juego no se vio truncado por problemas físicos.

En su primer año en la élite, Nadal se lesionó en un entrenamiento el hombro izquierdo y no pudo debutar en Roland Garros ese año. Un año más tarde, en 2004, el joven mallorquín sufría un fisura en el escafoides del pie izquierdo, que le tuvo tres meses 'KO'.

Dicha lesión derivó en una inflamación de dicho pie la campaña siguiente. Como consecuencia y para distribuir mejor los apoyos, le cambiaron las plantillas, aunque tuvo que perderse, a finales de 2005, el Masters de París y el Torneo de Maestros. Ausente también en Australia, no regresaría hasta febrero de 2006.

2009, el peor año

En 2009, una tendinitis crónica en las rodillas se manifestó gravemente en Nadal y dicha dolencia le hace perder en Roland Garros y no juega en Wimbledon. Tuvo que parar dos meses y medio. En el Abierto de EE UU padece una microrotura de fibras en los abdominales y está casi un mes parado.

Esta temporada sus rodillas han vuelto a lastimarse. "Ésta es una lesión parecida a la del año pasado", comentó Rafa Nadal, que será sometido en breve a una ecografía.