Sin tiempo para descansar, el MotoGp cruza el charco para disputar el Gran Premio de motociclismo de Estados Unidos en el circuito de Laguna Seca (California), el circuito más peculiar del Mundial.

Laguna Seca, un circuito enclavado en las colinas próximas a la costa californiana, constituye un desafío único para los pilotos y para sus motos.

Después de la cita norteamericana, la sexta en ocho semanas, el Mundial de MotoGP se va de vacaciones hasta la disputa del Gran Premio de la República Checa, el 19 de agosto.

Laguna Seca será una prueba de fuego para todos los equipos, pero especialmente para el Repsol-Honda.

Tras la victoria de Dani Pedrosa en el Gran Premio de Alemania el pasado fin de semana, Honda deberá confirmar su mejoría.

Pedrosa buscará la victoria 300 de los pilotos españoles en los mundiales de motociclismo.

El español lo tendrá difícil porque Nicky Hayden, cuya temporada es más que discreta hasta ahora, llega con la vitola de favorito: ha ganado allí las dos únicas veces que se ha disputado el MotoGP.

Favorito, sí, pero también presionado por su malísima temporada, aunque el "Kentucky Kid" se reivindique: "Si llevo el número uno en mi moto será por algo".

El equipo Ducati también concede una gran importancia a esta prueba, tras el tropezón en Alemania.

El año pasado las cosas no le fueron nada bien a Ducati en Laguna Seca, un circuito poco propicio para sus intereses.

Casey Stoner, líder del Campeonato con 196 puntos, se muestra optimista: "Después de la carrera del domingo pasado, tendremos que emplearnos a fondo. Creo que son muchas las motos que pueden ir bien en Laguna, incluida mi Ducati".

La montaña rusa americana

Laguna Seca es un circuito distinto a los demás. Allí la conducción tiene una gran importancia y las motos sufren muchísimo. Lo llaman la "montaña rusa americana" por sus subidas y bajada o por la curvatura de sus rectas. Hay que frenr y acelerar constantemente, por lo que los neumáticos tendrán una gran importancia. Casey Stoner lo define así: "Es bonito correr allí porque se trata de una pista realmente particular. Sigue el curso del terreno, no ha sido diseñada por ordenador por nadie, y es francamente laboriosa con todas esas