Barcelona ofreció ayer el estadio Olímpico de Montjuïc como sede de la selección argentina de rugby, en caso de que el combinado latinoamericano sea aceptado en el Torneo Seis Naciones. Esta prestigiosa competición pasaría a denominarse Siete Naciones y la capital catalana se convertiría en una de sus sedes. Argentina, una de las sensaciones de este mundial, ha solicitado participar en el torneo, pero su lejanía geográfica respecto a Europa es un problema. La numerosa colonia argentina que vive en Barcelona apoya la iniciativa.