Las malas noticias se confirmaron después de que Leo Messi se marchara lesionado tras un choque con Bigas en el partido ante Las Palmas: estará fuera entre siete y ocho semanas.

El objetivo, una vez conocido el tiempo de recuperación, se convirtió entonces en claro, llegar al partido ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu es la prioridad.

Messi se perderá, con casi total seguridad, cinco partidos de Liga (Sevilla, Rayo, Eibar, Getafe y Villarreal), y tres de Champions (Bayer Leverkusen y dos ante el Bate Borisov), además de cuatro partidos de clasificación para el Mundial con Argentina.

La gran duda es si llegará en buen estado físico al clásico ante los madridistas, partido que se celebrará el sábado 21 de noviembre.

Los medios catalanes aseguran que los servicios médicos le han comunicado a Messi y a Luis Enrique que el pronóstico es que esté listo para el partido del Bernabéu.

Las alternativas para lograr un imposible, sustituir a Leo Messi, son varias para Luis Enrique. Sus dos recambios naturales serían Sandro Ramírez y Munir, dos delanteros que podrían acompañar a Luis Suárez y Neymar para formar el habitual tridente ofensivo.

Otra de las opciones sería adelantar a un centromcapista. Sin Rafinha, también lesionado, y con Arda Turan aún sin poder jugar, los candidatos son Andrés Iniesta (ya ha jugado en esa posición más de una vez en la etapa de Guardiola) e Ivan Rakitic.