McLaren desaparecía y de sus cenizas surgirían dos nuevos equipos: Mercedes, heredera directa de McLaren, y Prodrive, que correría con coches idénticos.

El proyecto de Prodrive estaría encabezado por Ron Dennis y Martin Whitmarsh y contaría con Lewis Hamilton como número uno.

En el equipo Mercedes correrían Fernando Alonso y Pedro De la Rosa juntos.

Con esta acción, que esta siendo estudiada, se podrían además ahorrarse el pago de parte de la multa de 100 millones de dólares, impuesta por el Consejo Mundial de Federación Internacional del Automóvil (FIA).

Oposición

Este movimiento sería perfecto para McLaren y el propio Alonso pero cuenta con la oposición de Ferrari, BMW y Williams, que quieren hacer frente común para que no salga adelante.

Estas escuderías se oponen a que el nuevo equipo, Prodrive, pueda sumar puntos para el Campeonato del Mundo de Constructores, al no serlo, y sobre todo que se pueda llevar premios en metálico por el mismo concepto.

La definición entre constructor y concursante es algo que está aplazando la redacción del nuevo "Pacto de la Concordia" que rige los acuerdos económicos de los equipos.