La suiza Martina Hingis, quien fuera niña prodigio del tenis femenino y número 1 del mundo, vuelve a verse involucrada en un escándalo extradeportivo. Y según adelanta el rotativo helvético Blick, por un asunto de disputas domésticas.

El jinente Thibault Hutin, exmarido de una Hingis con la que  estuvo casado entre 2010 y 2012, fue agredido este lunes tanto por Hingis como por la madre, Melanie Molitor, cuando se encontraba en a una propiedad común en la localidad de Feusisberg, en el cantón de Schwyz.

"El lunes por la noche yo estaba en este piso que tenemos compartido cuando sonó el timbre. En el curso de una discusión, Martina y su madre se abalanzaron sobre mí, me golpearon y me arañaron. Mi educación me prohíbe golpear a las mujeres. Me resistí todo lo posible", explicaba sin obviar que Mario Widmer, pareja de Melanie, trató de tirarle un reproductor de DVD a la cabeza.

Al abandonar la estancia precipitadamente Hutin dejó atrás toda su documentación y pertenencias, por lo que optó por acudir a la policía. "Los agentes me acompañaron de vuelta a la casa y les obligaron a entregarme mis objetos de valor", indica. El francés acusó en el pasado de infidelidad a la tenista.

Hutin también denuncia que días atrás Hingis intentó sabotear el vehículo de su propiedad que permanecía aparcado en el garaje. "Solo ella tenía la llave. Para mí sólo hay una única posible culpable: Martina". El galo, del mismo modo, indica que le han amenazado vía mensaje de texto con enviarle sicarios rusos para que le agredan.