Marcelo, futbolista brasileño del Real Madrid, pidió perdón a su club, al Getafe y a su jugador Cata Díaz por la imagen que ofreció al provocar a sus rivales y sacarles la lengua tras derrotarles el pasado martes (3-2), y se puso en manos de su club para ser sancionado.

Marcelo pidió perdón aunque desmintió que uno de los gestos provocativos fuese llevarse las manos a los genitales. "No hice ese gesto. Estaba corriendo, escapando porque venía hacia mí el Cata".

"La lengua sí la saqué. Me equivoqué y pido perdón. Sólo el que está dentro del campo sabe lo que pasa por nuestra cabeza. Estaba caliente y sólo quiero pedir perdón. Si mi club me quiere sancionar estoy dispuesto a asumir la multa", aseguró.

Marcelo se mostró arrepentido de sus actos. Reconoció que entre las personas que han hablado con él en las últimas horas para comentarle su error destacan las palabras de su capitán, Raúl González.

"A veces uno se equivoca, yo lo he hecho y se que no hice una cosa propia de un jugador del Real Madrid. Tenía conciencia de lo que estaba haciendo, sabía que estaba equivocándome, pero el partido fue muy duro y tenia la cabeza caliente. Por eso pido perdón", dijo.

"He hablado con Raúl, me ha dicho que soy muy joven, que tengo una carrera muy larga en el Real Madrid y que hay cosas que aprendes cuando te equivocas. Me ha dicho que lo que he hecho no es normal y que me debe servir para aprender porque es una cosa que en el Real Madrid, ni en ningún club de primera línea, se puede hacer", añadió.

El futbolista brasileño intentó explicar lo que se la pasó por la cabeza en ese momento: "Estaba con mucha ilusión después de ganar el partido y me equivoqué, porque las cosas, ganes o pierdas, deben quedar en el campo".

Centrándose en lo deportivo, Marcelo lamentó que el Barcelona no fallase ante el Sevilla, equipo del que reconoció que pensaba que "podía hacer mucho más", y prometió lucha "hasta el final del Real Madrid por ganar la Liga".

"Todos quieren ganar al Real Madrid"

Marcelo confía en los jugadores que sustituirán las importantes bajas de Pepe en defensa y Arjen Robben en ataque. Apeló a la "unidad" como el secreto del éxito, y mandó un recado a los rivales que se enfrentan al Barcelona con una actitud y que días después cambian ante el Real Madrid.

"Todos los equipos quieren ganar al Real Madrid. Ya lo vimos en el partido que hizo el Getafe ante el Barcelona y luego el que hicieron en el Bernabéu. Seguro que en Sevilla no va a ser distinto. El escudo del Real Madrid vale mucho y todos quieren ganarnos", concluyó.