¿Cómo está viviendo este última edición del Másters de Madrid en el Telefónica Arena?

Siento una ilusión enorme y nada de nostalgia. Hemos culminado seis de años de un éxito increíble. Además, vamos coronar a Rafa como número 1 en la pista el domingo. Es la satisfacción de tener un hijo y ver que pasa de la infancia a la edad adulta.

¿Cómo van las cosas en la Caja Mágica?

Bien. Yo después de ver lo que se ha hecho en el pabellón del Telefónica Arena no tengo ningún duda de que todo estará preparado para acoger un torneo mixto -de chicos y chicas- en tierra en 2009.

La superficie será ahora tierra. Si ganan siempre los españoles, ¿no perderá parte del prestigio o glamour que tiene ahora?

Por fechas, el nuevo torneo se ha tenido que encuadrar en la temporada de tierra. De paso, se contenta a Rafa, que se queja de que no haya tantos torneos de tierra batida en el calendario como de pista dura. Y no creo que pierda nada de importancia porque Nadal ha ganado cuatro veces seguidas en Roland Garros y Montecarlo y siguen siendo de los torneos más importantes.

¿Quién es el favorito para el ganar el torneo?

Rafa Nadal porque es el número 1. Pero el año pasado el favorito era Federer y ganó Nalbandián derrotando a Nadal, a Djokovic y a Roger. Desde luego, que la final soñada sería Nadal-Federer. Es lo que quiere todo organizador del torneo.

¿Será Madrid algún día el quinto Grand Slam?

Claro que es posible. ¿Por qué no? Siempre han sido cuatro, pero pueden ser cinco. El tenis ha evolucionado mucho y, en este caso, hay un promotor como Ion Tiriac, que tiene el dinero para darle las facilidades que se le van a dar a los jugadores en la Caja Mágica, como tres estadios descubiertos que se pueden cubrir en diez minutos.

¿Ha perdido romanticismo el tenis?

Lo que yo veo es que el tenis era un deporte en el que no existía la pasión que hay ahora. Ahora se aplaude cuando un rival de Nadal hace una doble falta o un error. Echo un poco de menos el respeto a los jugadores, pero el tenis se ha convertido en un deporte de masas en el que van 15.000 personas al estadio a ver ganar a Nadal. Eso es lo que quieren. Los jugadores de mi época no podrían jugar en estas circunstancias. Ahora, desde que son pequeños, viven esto.

¿El mejor torneo del mundo?

Wimbledon. Sin ninguna duda. Porque Roland Garros, que es un excelente torneo, pero el segundo, los españoles lo hemos ganado con cierta frecuencia y le ha quitado algo de magia. La victoria de Nadal este año en Wimbledon abrirá las miras a nuestros tenistas para que lo hagan mejor allí. Para que los jóvenes no sólo piensen en ganar Roland Garros.

¿Ha pensado, en algún momento, en retirar a las modelos recogepelotas?

De entrada, la gente tiene todo el derecho a opinar. Lo que está claro es que nosotros tenemos que rentabilizar al máximo el torneo. Cuando lo propuso Hugo Boss, yo pedí que las chicas debían tener un entrenamiento, como mínimo de 20 días, para que salieran a la pista, estuvieran coordinadas y supiera de qué iba el juego. Lógicamente, yo tenía mis dudas, pero sólo son 30 ó 40 chicas que trabajan como cualquier otra persona. Además, no hay conflictos con los niños, porque estos y sus padres saben que el único partido en el que no van a estar es el de la 20.00 horas.

¿Siente envidia sana de la fama y el dinero que tienen ahora los tenistas?

Mira, 10.000 dólares en 1965, cuando gané el Abierto de Estados Unidos, también era un dineral. Ahora hay más pastel, pero se tiene que repartir entre más gente.

¿Son muy divos los tenistas?

No. Al ser un juego individual, el tenista está acostumbrado a organizar muy bien sus cosas y cuando se hace mayor está aún más organizado porque tiene a su gente alrededor que le planifica los hoteles, los viajes... A Federer le encanta comer en Casa Lucio y cambiar mucho de hoteles, a Rafa le gusta mucho el hotel Puerta América... Son pequeñas cosas.

¿Resistirían los tenis de su época la presión de ahora?

La presión de ganar es la misma. Antes y ahora luchábamos por lo mismo: por ganar Wimbledon, la Davis... La diferencia de siempre es que unos superan la presión y otros no.

Los tenistas se quejan del calendario tan cargado que tienen. ¿Están explotados?

Ése es un tema que tienen que arreglar con la ATP. Todos los torneos quieren tener a los mejores tenists y ese privilegio sólo tienen los cuatro Grand Slams y cuatro o cinco Másters.

¿El tenis femenino da espectáculo?

Nosotros hemos llenado el Telefonica Arena con las mejores tenistas del mundo. No creo que estén un escalón por debajo de los hombres. Tienen tanto atractivo como ellos. En la Caja Mágica, por supuesto, que se alternarán en la pista central chicos y chicas.

¿Quién ha sido el mejor tenista de la historia?

Para mí, Rod Laver. Ganó el Grand Slam (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Abierto de Estados Unidos) en 1962 y 1968. Era una mezcla de Nadal y Federer. A Rafa se parecía en que era zurdo, en su movilidad y en cómo golpeaba a la derecha. Y a Roger en cómo se aproximaba a la red y la magnífica volea que tenía.

¿Está Rafa a ese nivel?

Puede que sí. A lo largo de los próximos tres o cuatro años va a ganar en Australia y en Estados Unidos y es posible que gane los cuatros Grand Slams el mismo año. Esta temporada ya ha ganado dos. Él sabe que está muy cerca y que lo puede hacer.

¿Saldrá otro Nadal algún día?

No se sabe. Cuando estaba yo, preguntaban lo mismo. ¿Saldrá otro Santana? Los jugadores que vengan en el futuro serán mucho más completos que los que ha habido ahora. No pensarán sólo en jugar bien en tierra. Como hice yo en mi época, Nadal está abriendo muchas puertas.

Rafa es como mi nieto. Nunca he hablado con ellos en plan ‘es que yo gané esto o lo otro'. Alguna vez me pregunta por mi época y comentamos cosas sobre la hierba de Wimbledon. Simplemente, tenemos una relación cojunada un tío de 20 años y uno de 70. A mí siempre me ha gustado estar mucho con la gente joven.

¿Le preocupa el asunto de las apuestas y que jugadores puedan dejarse perder?

Aquí lo estamos controlando mucho. De hecho, el año pasado pillamos a un par de ellos con los ordenadores. Aun así, no creo que ningún tenista se deje perder como no creo que un boxeador se tire a la lona.

¿El doping está totalmente controlado en el tenis?

Con nosotros, cuando la ATP dice que va a haber control, no se entera nadie.

¿Sentiremos el infierno en Argentina en la final de la Copa Davis?

Los jugadores tienen que estar preparados. Yo viví una experiencia en Brasil que no se la deseo a nadie. Estoy seguro de que en Argentina nuestros tenistas sufrirán un ambiente muy hostil.

¿Habrá riesgo físico?

No creo porque Nalbandián es muy amigo de Rafa. Aunque si él los excita...

¿Ganaremos?

Estoy seguro de que Nadal ganará sus dos partidos, así que, sólo faltaría uno. Hay que tener en cuenta que en 2008 Nalbandián ganó a Federer en Madrid en pista rápida.

¿Nadal va cuesta arriba y Federer cuesta abajo?

Es normal porque se llevan cinco años. Además, Federer no ha estado bien este año por la enfermedad del beso. Lo normal es que, en un par de años, Rafa sea el número 1 indiscutible del mundo. No veo yo que Djokovic o Murray puedan con él.

¿Sigue jugando al tenis?

Todos los días.

¿No se ha pasado al pádel?

No, pero también le doy. Y al golf.

¿Se va a presentar a la presidencia de la Federación Española de Tenis?

Está claro que tiene que haber un cambio. Lo que no puede ser es que haya un presidente (Pedro Muñoz) enfrentado a los jugadores y a los torneos. Yo no puedo presentar por mí mismo porque el presidente tiene que salir de las 20 delegaciones territoriales, a no ser que ellos se pongan de acuerdo para designarse a una persona externa. Si vienen y me ponen un programa interesante, no puedo decir que no.

¿Qué hace cuando no está trabajando en el Másters o en algo de tenis?

Vivir de puta madre en Marbella.

¿Qué es para usted el tenis?

Es toda mi vida y va seguir siéndolo. Yo empecé a los diez años, desde lo más bajo siendo un recogepelotas. He sido luego jugador, capitán de la Davis, entrenador, juez árbitro... De todas formas, si te quedas en casa nadie te viene a buscar.