Julián Simón fue operado este lunes en Madrid de la múltiple fractura en la tibia y el peroné de su pierna derecha después de la brutal caída que sufrió el pasado domingo en el Gran Premio de Catalunya de Motociclismo producto de la maniobra del turco Kenan Sofuoglu, quien intentó un adelantamiento imposible. El ímpetu de Sofuoglu, que aún no ha sido sancionado, le va a costar a Simón decir prácticamente adiós a la temporada de Moto2.

"A Sofuoglu se le fue la pinza. Se ha cargado a ‘Julito’. Ahí no se podía pasar nunca, nunca en la vida. Lo que intentaba era imposible", comentó en Onda Cero Aleix Espargaró, tercero en esa misma carrera.

En 125cc también ocurrió otro episodio grave en Montmeló. El francés Zarco echó a Nico Terol de la pista en la última recta y acabó primero. La dirección de la carrera solo penalizó al francés con 20 segundos. Por desgracia, este tipo de acciones vienen siendo habituales últimamente en los circuitos, quizá por la presión a la que están sometidos algunos pilotos, a los que se les exigen resultados para renovar asiento.

El italiano Marco Simoncelli es el piloto más señalado, y el culpable de que Dani Pedrosa siga de baja tras la caída que le provocó en Le Mans, de donde el catalán salió con fractura en su clavícula derecha. La acción solo le costó a Simoncelli un 'ride through' (paso por boxes).

"Se ha lanzado sobre mí soltando los frenos. No he podido hacer nada. Me voy con la clavícula rota y él con una penalización ride through... ¡bien hecho!", dijo entonces Pedrosa. Su mánager, Alberto Puig, fue más contundente: "Espero que la comisión de seguridad haga algo porque no es la primera vez. Ya se le advirtió en Estoril, Lorenzo también habló con él y parece que no hace caso a nadie". Pero, ¿por qué las sanciones no son ejemplares cuando está en juego la salud de un piloto? ¿Qué medidas debería adoptar la dirección de carrera?

"Esto no puede continuar así. Nos comemos por dentro. Nos sentimos impotentes", aseguró Jorge Martínez ‘Aspar’, propietario del Aspar Team, el equipo de Simón. "La dirección de carrera debería reunir a los pilotos cada viernes y decirles lo que se puede hacer y lo que no", reflexionó. "Hay tomar medidas mucho más serias en 125cc y Moto2, que es cuando los pilotos están creciendo", concluyó.