Depende de dónde vengan. Éste, el del portero del Portland San Antonio, Alexandru Bulligan, es muy bonito, porque procede de un guardameta que lo ha ganado todo, una leyenda. Es un halago digno de agradecer.

 

 

Probablemente. Yo me quedo casi siempre un poquito más, tras los entrenamientos. Ensayo mucho los tiros a puerta, porque jugando de extremo tienes que enchufar la pelota cada vez que te llega. En balonmano, el juego siempre discurre por el centro; los extremos tenemos menos posibilidades, pero cuando llegan hay que aprovecharlos al máximo.

 

 

No sé si el quedarse un rato más mientras los demás se duchan o se marchan a sus casas es cosa de un crack, entre otros motivos porque no me considero como tal. Soy uno más, alguien que trabaja siempre en grupo, en equipo, y hay días en los que las cosas me salen mejor y otros peor.

 

 

He estado toda mi vida en León, en el Ademar. Llevo diez años jugando en la Liga Asobal, pero hasta que me ha llamado el seleccionador nacional he pasado desapercibido. Jugar en la selección hace que te conozca la afición de todo el país.

 

 

Los dos somos de León, pero sólo le he tenido cerca en la ceremonia de entrega de la medalla de oro de los Juegos del Mediterráneo. Es de agradecer que fuera a vernos jugar la final, actos así constituyen un excelente apoyo para el balonmano.

 

 

Sí, así tenemos dos cosas en común: los dos somos leoneses y del Barça.

 

 

Poco, siempre he vivido en León. Es la primera vez que abandono mi ciudad para ir a vivir a otra y estoy muy excitado e ilusionado. Va a ser una experiencia fascinante para mí y mi esposa.

 

 

Algo he oído al respecto, pero supongo que en ese sentido todas las ciudades son más o menos lo mismo. En estos momentos, lo único que me preocupa es encontrar la casa idónea e integrarme en la ciudad y en el equipo cuanto antes.

 

 

Me encanta la pesca de río, pero Barcelona es una ciudad marítima. Creo que dejaré las cañas de pesca en León y las utilizaré en verano, cuando vuelva de vacaciones.

 

 

Casi siempre, mosca seca.

 

 

No creo que vaya a haber ningún problema con eso. Si hay que aprender a hablarlo, se hace y punto. Es un idioma más de España y seguro que en pocos meses podré defenderme. Otra cosa será hablarlo correctamente.

 

 

La verdad, no mucho. He puesto gran ilusión en este nuevo proyecto y sólo soy capaz de ver el lado positivo.

 

 

¿Mar o campo? Campo.

 

¿Una ciudad? León.

 

¿Un color? El azul.

 

¿Un olor? El de la hierba.

 

¿Una flor? La rosa.

 

¿Un pescado para comer? La trucha de río.

 

¿Un libro? Los poemas de Joaquín Sabina.

 

¿Una película? Braveheart.

 

¿Música? U2.

 

¿Otro deporte? Lucha leonesa.

 

 

Juanín fue uno de los integrantes de la selección española de balonmano, que se proclamó campeona del mundo en Túnez el pasado mes de febrero. Su llegada a la selección le sacó del anonimato fuera de León. Ahora, le llega su gran oportunidad en el Barcelona.

 

 

Nació en León y el próximo mes de agosto cumplirá 28 años. Tiene una estatura de 1,76 metros. Participó en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde fue elegido mejor extremo izquierdo de la competición. En junio dejó el equipo Ademar León, después de 10 años y de haber ganado la Recopa de Europa, para fichar por el Barcelona.