El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se ha dado este martes un baño de masas con socios y peñistas en el Camp Nou, en un acto para reivindicar su mandato antes de que esta tarde presente la dimisión para concurrir a las elecciones a la presidencia, que se celebrarán en julio próximo.

En el Auditori 1899, lo que se preveía una convocatoria para los medios de comunicación finalmente ha resultado un acto de reivindicación en el que Bartomeu ha leído un largo discurso ante cerca de un millar de socios, después de que este lunes la entidad cursase invitaciones para acompañar al presidente en su último acto público.

De hecho, la comparecencia de Bartomeu se ha retrasado unos minutos, ya que el presidente se ha desplazado a las oficinas para firmar la ampliación del contrato de Luis Enrique hasta 2017, después de que por la mañana hiciese lo propio con el brasileño Dani Alves, noticias que han desatado la euforia en el auditorio, entregado al aún mandatario del club.

Ya en la sala, cercana al Camp Nou, Bartomeu ha subido al estrado justo delante de las tres copas que el Barcelona ha ganado esta temporada (Copa del Rey, Liga y 'Champions') y se ha disculpado por leer su discurso en lugar de improvisarlo. "Porque es muy denso", dijo. Aplaudido en reiteradas ocasiones y ovacionado al final con los peñistas y socios puestos en pie, igual que sus aún directivos, Bartomeu ha proclamado que el Barcelona rebasará para la próxima temporada los 600 millones de euros presupuesto y que el "club, el equipo y la afición es lo mejor del mundo".

Ha vuelto a defender que avanzó las elecciones para "rebajar la tensión que rodeaba el club en enero" y ha emplazado a todos los aspirantes a la presidencia a emprender una "campaña modélica en las formas y en el contenido, y que sea un ejemplo de civismo". Además, Bartomeu ha defendido que durante su corto mandato, tras la dimisión de Sandro Rosell en enero de 2014, "debido a la situación convulsa que se ha vivido en algunos momentos, se ha debido actuar con sensatez y con mano firme, para afrontar los problemas de cara y con determinación".

"Desde que me hice cargo del club, me he dedicado en cuerpo y alma", ha señalado, y se ha vanagloriado de que el trabajo bien hecho "siempre acaba teniendo recompensa". "Volvemos a ser un club ganador", ha insistido, envuelto en el triplete de este año, y ha asegurado: "Ni en momentos duros me enfado ni me espanto", ni en situaciones de éxito "saco pecho".

Finalmente, Bartomeu ha recordado que durante su mandato, y también desde que lo inició Rosell en 2010, han luchado "contra mucha adversidad, con ataques desproporcionados, como en el caso de la FIFA y el fichaje de Neymar. El club ha actuado bien, y el caso de Neymar acabará en nada".

Una vez concluido el acto, en el que, tras leer su discurso, no ha habido la posibilidad de que los medios pudieran preguntar, Bartomeu se reunirá con sus directivos por última vez en la sala de juntas para poner punto y final a este mandato y dar entrada a la junta gestora, que en los próximos días fijará el calendario electoral, con fecha de los comicios incluida.

El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha presentado la dimisión en la noche de este martes, junto a la mayoría de sus directivos, para optar a la reelección en las elecciones a la presidencia que se celebrarán en julio, ha informado el club.

Con esta dimisión en grupo, tras la última reunión de la junta celebrada en el Camp Nou, el Barcelona pone en marcha la comisión gestora, presidida por Ramón Adell, que a su vez es el presidente de la comisión económica de la entidad.

En esta junta gestora también entrarán cuatro directivos: Javier Faus, Ramon Pont, Joan Bladé y Josep Ramón Vidal-Abarca.

Esta junta gestora será la encargada en los próximos días de, como estipulan los estatutos, organizar el calendario electoral que deberá llevar a los socios del Barcelona a elegir presidente y nueva junta para las seis próximas temporadas en una votación que se celebrará entre mediados y finales de julio.