El caso de Marion Jones remueve los pilares del dopaje en el atletismo internacional

  • La Federación Internacional de Atletismo quiere contraatacar desde la base del deporte.
  • Cada vez hay más inversión en programas antidopaje.
  • Lee Evans y Tommie Smith consideran que Jones no debe cargar con todas las culpas.
Jones supera a a la jamaicana Veronica Campbell. (REUTERS)
Jones supera a a la jamaicana Veronica Campbell. (REUTERS)
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Jones supera a a la jamaicana Veronica Campbell. (REUTERS)

La confesión de Marion Jones, que puso un triste final a siete años de sospechas, ha obligado al mundo del atletismo a ensayar una nueva forma de combatir el dopaje consistente en promover una refundación moral del deporte, atajando desde la base la propagación de la cultura del fraude. En la Gala de la IAAF, que tuvo lugar el domingo en Monaco, y en la que se reunieron grandes figuras del pasado y el presente del atletismo, el presidente, el senegalés Lamine Diack dijo que el caso de Marion Jones constituye "un desastre" para el atletismo.

"Es un desastre para nosotros porque casi desde que empezó (Jones) a practicar el atletismo (antes era jugadora de baloncesto) ha estado permanentemente en la cima. Ahora lo que tenemos que hacer es seguir trabajando y especialmente en la educación de los atletas jóvenes", declaró Diack.La experiencia demuestra que el aumento vertiginoso de la inversión en programas antidopaje, a los que se suman cada vez más deportes, y la eficacia creciente en la represión del fraude no han logrado disuadir a los atletas pese al rosario de positivos, y el caso Marion Jones, por su relevancia, ha obligado a replantear la estrategia.

Para que sirva de ejemplo

La IAAF acaba de aplicar la sanción reglamentaria de dos años a Marion Jones, ha anulado todos sus registros desde el día en que dijo que empezó a doparse (el 1 de septiembre del 2000), y le ha exigido, aunque sin esperanzas de conseguirlo, la devolución del millón de dólares que la velocista había amasado en premios desde aquella fecha. Para una atleta como Marion Jones, estandarte del atletismo femenino en el último decenio, confesar sus culpas ha debido constituir un deshonor y un verdadero drama.

El caso de Marion Jones es un desastre para el Atletismo

La pérdida de sus medallas, fuera de su efecto ejemplarizante, tampoco arregla mucho. Su heredera teórica en 100 m es la desacreditada griega Ekaterini Thanou, famosa por sus espantadas cada vez que fue requerida para pasar un control de dopaje.

Para dos figuras legendarias del atletismo estadounidense, Lee Evans y Tommie Smith, campeones olímpicos respectivos de 400 y 200 metros en México'68, no es justo que Marion Jones cargue con todas las culpas. "Es culpable, de acuerdo, pero otras atletas, especialmente de los países del Este, también reconocieron haber tomados sustancias prohibidas y no ha pasado nada", comentó Evans. Smith piensa que la lucha contra el dopaje debe adoptar nuevas formas. "Confesar las culpas supone marchar por el buen camino, pero hay que empezar a trabajar desde la base".

Hay que enseñar a los niños las virtudes del sacrificio, la superación y el deporte limpio
Carl Lewis, designado en 1999 por la IAAF "atleta del siglo", es hoy un hombre comprometido con el deporte base. La Fundación que lleva su nombre trabaja con niños a partir de los 6 años y no solo en el aspecto físico: "Nuestra tarea consiste en dirigirlos técnicamente, pero también educarlos en los principios que deben regir el deporte, enseñarles las virtudes del sacrificio, de la superación y del deporte limpio. Por ahí debe ir la lucha contra el dopaje. Es preciso
cambiar la cultura desde la base", comentó Lewis.
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