El aguacero en Concha Espina ha durado 24 horas, el tiempo que tardó Florentino Pérez en convertir la segunda despedida de Iker Casillas del Real Madrid en una improvisada rueda de prensa de desmentidos ante "informaciones confusas". Mientras el portero escuchaba en el palco de honor del Bernabéu, sentado entre veteranos y prensa, el presidente reiteraba en un discurso leído que siempre defendió a sus jugadores. “Iker nos deja porque ese ha sido su deseo. Nadie del Real Madrid le ha pedido que dejase el club. A las leyendas y mitos hay que cuidarlos”.

Lejos de la grandilocuencia de la que presume el club madrileño, Casillas se marcha al Oporto con un pequeño homenaje que, según Florentino Pérez, quedará en anécdota cuando de verdad el madridismo se despida de su capitán. Pretendía acabar con las primeras críticas recibidas este domingo tras el frío adiós de una leyenda. “Sin ninguna duda Casillas tendrá su gran homenaje, y estamos hablando con el Oporto para ello, pero este acto ya estaba preparado, lo único que cambia es que Iker me acompaña”. No lo parecía, a tenor de sus nervios y las prisas por comparecer. “Iker quería una despedida sencilla, pero estamos trabajando en el partido homenaje que se merece”.

Casillas no pudo evitar la emoción en el apenas minuto que utilizó para despedirse de nuevo. “Es la definitiva”, sonreía. “Me quedo con lo bueno, con los títulos ganados y las anécdotas que se lleva el madridismo en este campo. Soy un madridista más, siempre que pueda vendré a animar al Real Madrid y seré un embajador allá donde vaya. Intentaré seguir llevando el nombre del madridismo”, dijo emocionado y seguido de una gran ovación.

Antes de rodearse de títulos, Casillas atendió, sin apenas gesticular, a una espontánea rueda de prensa de su presidente, interesado en desmentir una mala relación con el ya exjugador. “Siempre que he tenido la oportunidad he criticado los pitos a los jugadores. Es incomprensible que parte de la afición se haya comportado así con algunos, y espero que sirva de ejemplo para no repetirlo”, lamentaba, recordando que “nadie” del club ha pedido al madrileño que se marche. “Se va porque él lo ha querido”.

Centenares de aficionados del Real Madrid solicitaron la dimisión de Florentino Pérez. Agolpados en la puerta de acceso al palco de honor del Santiago Bernabéu, unos doscientos seguidores del club blanco demandaron la renuncia del mandatario con repetidos gritos de "Florentino, dimisión". Ataviados muchos de ellos con camisetas del portero, los aficionados madridistas dedicaron asimismo cánticos de apoyo al ya exjugador del Real Madrid.