Los jefes del equipo Honda Motor rechazaron la oferta de Bernie Ecclestone que consistía en ayudar a la escudería con la compra planificada de la dirección, después de que la empresa japonesa anunciase en diciembre que abandonaría la Fórmula 1 antes de que de comienzo la temporada 2009 como consecuencia del "rápido deterioro de la industria automovilística global".

"Intenté ayudar con la compra de la dirección. Ellos deberían haber aceptado lo que yo ofrecí. Fue una muy buena oferta para todos los implicados. Les daba protección, pero ellos quisieron hacer las cosas solos", afirmó Ecclestone.

Ante la más que posible salida de Honda Motor de la Fórmula 1, el empresario británico tiene claro que sólo un milagro podría salvarles de esta situación. "Ahora todo lo que podemos hacer es tener esperanza y rezar", afirmó el magnate, cuya compra de la dirección podría haberle dado un lugar en la Asociación de Equipos de la Fórmula 1 (FOTA), que está buscando más de los ingresos deportivos.

Tres opciones

Ecclestone advirtió a los constructores japoneses de que tenían tres opciones: aceptar la compra de la dirección, cerrar el equipo, o vender la escudería al Grupo Virgin del empresario británico Richard Branson, quien confesó que amaba la Fórmula 1 y estaría dispuesto a rescatar al equipo si se dan las condiciones necesarias.

Finalmente, Ecclestone considera que la Fórmula 1 no puede quedarse sin ver en las pistas al brasileño Brunno Sena, sobrino del triple campeón del mundo, Ayrton, quien forma parte del equipo japonés. "Sería fantástico ver el nombre de Senna otra vez en la Formula 1", deseó.