El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, animó a sus jugadores a mantener su "tono competitivo" en el tramo final de la temporada, después de superar al Sevilla en el Camp Nou (4-0), argumentando que la trayectoria de su equipo es "demasiado bonita como para detenerse ahora".

"No podemos detenernos ahora, porque todo esto es demasiado bonito como para no intentarlo. Si algún rival nos gana, que sea porque demuestra ser superior, pero no porque nosotros dejemos de hacer nuestro trabajo. Nos queda por delante algo maravilloso por vivir", animó el preparador del Barça.

Guardiola rechazó la palabra excelencia para calificar el juego de su equipo -"el ser humano no es perfecto y nosotros también tenemos margen de mejora"-, aunque garantizó que su equipo "seguirá intentando ser campeón".

"Antes del partido hemos hablado de los tres puntos de ventaja sobre el Madrid, por eso hemos hablado de preocuparnos de nosotros mismos y de seguir haciendo lo que nos toca, con la conciencia tranquila", agregó.

En un partido sin polémica arbitral, Guardiola recordó que "todo el mundo sabe que los 81 puntos que tenemos sólo se deben a nuestro trabajo" y manifestó que "nadie nos puede reprochar nada".

Encantado con el público

Además, el técnico barcelonista elogió el papel del público del Camp Nou: "La mejor noticia de hoy ha sido la respuesta de la gente, ojalá que el martes próximo, ante el Chelsea, sea igual, porque con más gente en el estadio tenemos más posibilidades de ganar".

Guardiola tuvo palabras de alabanza para Seydou Keita, "un jugador que me tiene el corazón robado, sobre todo por lo buena persona que es", y llegó a comentar que "si hay un jugador que no se puede ir del equipo, es él".