Jaime Gavilán, centrocampista del Getafe, llegód esta tarde a Madrid con el equipo tras pasar la noche en un hospital. La escalofriante caída (ver secuencia de imágenes) en la que se torció el cuello durante el partido de la UEFA ante el AEK no ha tenido consecuencias, aunque se perderá los dos próximos partidos de Liga.

"Tengo suerte de estar vivo", comentó nada más aterrizar su avión en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Está más tranquilo, pero reconoció que prefiere "no ver las imágenes" por televisión y destacó que ahora ve la vida "de otra manera". No recuerda nada de los momentos posteriores al choque.

El jugador estuvo acompañado ayer en todo momento por la doctora del club, Ana de la Torre. Gavilán tuvo que ser retirado del terreno de juego en el minuto 62, tras un choque con Rodolfo Arruabarrena en un salto para intentar llegar a una pelota. En el mismo impacto, el jugador cayó desplomado al suelo donde se le torció el cuello de forma espectacular.

Su compañero Cosmin Contra relataba así lo ocurrido: "Me asusté muchísimo. Parecía que igual se había quedado paralítico, estaba un poquito tieso. Luego se despertó, decía cosas incoherentes, pero al final menos mal que está bien", dijo tras el encuentro contra los griegos.

El resto del equipo llegó a Madrid esta madrugada con una gran sensación de alivio por las buenas noticias que llegaban desde Atenas de su compañero. Esta tarde el Getafe regresa a los entrenamientos para preparar el choque del próximo domingo ante el Valencia.