El defensa inglés del Manchester United, Rio Ferdinand, considera que la FIFA no adopta medidas lo suficientemente estrictas para erradicar los comportamientos racistas detectados en el fútbol.

El último episodio de tintes racistas se produjo el pasado mes de septiembre, en Croacia, cuando aficionados de ese país se ensañaron con el inglés Emile Heskey durante la victoria cosechada por la plantilla de Fabio Capello por 4-1 en Zagreb.

Aunque la federación de fútbol croata tuvo que pagar una multa de 15.000 libras, Ferdinand no se ha mostrado satisfecho con la forma en que la FIFA se hizo cargo de la situación. "La FIFA hace comentarios sobre lo que hará al respecto pero nunca los apoyan con acciones", lamentó.

"Croacia tuvo que pagar unos cuantos miles de libras. ¿Qué se va a conseguir con eso? Esto no va a hacer que la gente deje de gritar insultos racistas u homófobos", dijo.

Ferdinand añadió que "al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, le gusta hablar de cosas que son buenas para la imagen de la FIFA" y agregó que le encantaría que "se impusieran los castigos adecuados para estos incidentes".

El central puso otro ejemplo al referirse al episodio ocurrido en el estadio del Portsmouth, el Fratton Park, donde Sol Campbell fue insultado por aficionados del equipo rival, el Tottenham Hotspur. "Las cámaras de seguridad deberían detectar a las personas que hacen ese tipo de cosas y expulsarlas del campo. Es la única manera que yo veo para que esto deje de suceder", comentó.