De salida el Deportivo dominó a un Racing dubitativo, pero sin crear peligro, salvo en una falta lejana botada por Munitis que no encontró rematador y en un envío en largo de Andrade que remató Tristán a las manos de Aouate.

El Racing tardó diez minutos en entrar en juego, pero fue precisamente cuando parecía que los cántabros se iban arriba y después de que Aganzo cabeceara fuera una asistencia de Ayoze, cuando se adelantó el Depor en una jugada desafortunada de los locales, ya que el central Neru se coló un gol en propia puerta culminando una jugada elaborada entre Munitis y Capdevila.

Como se viene repitiendo en cada jornada, el Racing no daba sensación alguna de peligro y todo lo que hacía bien hasta la línea de medios del Depor, lo echaba a perder en las proximidades del área gallega, sin ni siquiera conseguir disparar a puerta.

Y cuando lo lograba era sin mucha suerte, como en una buena y dura volea de Melo que sacó bajo los palos Héctor. El Depor cedió la posesión del balón al Racing y replegó sus líneas para defenderse sin demasiados apuros ante las previsibles acciones de los hombres de Manolo Preciado, que embotellaron a los gallegos en la resta final del primer periodo.

El infortunio del Racing continuó en la segunda parte al encajar el segundo gol también en propia puerta. En esta ocasión fue en un saque de falta de Munitis, que trató de despejar hacia atrás Moratón, descolocando a Aouate, quien aunque llegó a tocar el balón no pudo evitar que entrara después de dar en el larguero.

Este gol dejó muy tocados a los cántabros que perdieron toda confianza en remontar los dos goles de desventaja -sólo ha marcado seis en los once primeros partidos de Liga- y que aún encajaron un nuevo tanto, en un fallo de marcaje de la defensa que aprovechó el recién entrado en el campo Taborda, para marcar de cabeza sólo ante Aouate.