Barça y Athletic jugarán el próximo 30 de mayo su octava final de la Copa del Rey. Lo hacen, hoy por hoy, sin tener un estadio claro que albergará la fiesta del fútbol español.

La Federación se reunirá la próxima semana con ambos equipos para decidir en qué estadio jugarán, habiendo varias alternativas: el Bernabéu, Mestalla, el Camp Nou, San Mamés o La Cartuja.

Todos cumplen el requisito de la RFEF, que tengan más de 50.000 localidades. También lo cumplen el Calderón, sede de la última final entre ambos conjuntos, en 2012, y Montjuic. Sin embargo, los estadios del Atlético y del Espanyol están prácticamente descartados porque la final es el sábado 30 de mayo y la banda AC/DC actúa el 29 en Montjuic y el 31 en el Calderón.

Así, la opción ideal sería la del Santiago Bernabéu. Y preferida por ambos. Por capacidad y situación geográfica, ya que el desplazamiento de los aficionados a la capital de España supondría el mismo esfuerzo por ambas partes. "Veremos qué ofrece la Federación, pero siempre estaremos a favor del recinto con mayor capacidad. Y no nos gustaría el Camp Nou, porque a nadie le apetece disputar un partido así en su estadio. Ni siquiera en su ciudad. Uno de los atractivos de una final es que la gente se desplace a un lugar que no le caiga demasiado lejos. Puede ser el Bernabéu, Mestalla, San Mamés o el Calderón", entiende Josep María Bartomeu, presidente culé.

Bartomeu descarta, por la larga distancia, una de las opciones preferidas de Josu Urrutia, único candidato a la presidencia del Athletic, al que, evidentemente además del Bernabéu, también le gusta La Cartuja de Sevilla, con capacidad para 60.000 personas.

También descarta el Camp Nou y está por ver si querría jugar en el estadio de su rival en la final, San Mamés. Al Athletic, quizá, no le importaría jugarla en su estadio.

Así las cosas, la opción del Bernabéu toma fuerza, pero el Real Madrid no está por la labor de que se dé la posibilidad de ver al eterno rival alzar un título en su coliseo. En 2012 rechazó albergar la final con los mismos contendientes poniendo como pretexto unas obras apalabradas con anterioridad (se jugó en el Calderón). Este año podría alegar que ofrece el campo a su filial, que podría estar disputando en esa fecha el playoff de ascenso a Segunda División y no sería la primera vez que el club le abriera las puertas del Bernabéu a su filial para que tuviera más apoyo (ya lo hizo en 2005 y 2011).

Ante una posible negativa del equipo madridista, la propuesta podría ser Mestalla, en Valencia. La ciudad del Turia ya acogió a las dos aficiones en la penúltima final entre ambos equipos, en 2009. Y no hubo ningún incidente.

Otro de los puntos a tener en cuenta para la final del 30 de mayo será el momento de escuchar el himno nacional. Será la primera en la que Felipe VI entregue el trofeo como monarca. Hace unos años, con los mismos contendientes, ya hubo polémica porque gran parte de la afición de ambos equipos pitó el himno, tanto en la final de 2009 como en la de 2012. Esta vez, la red social Twitter ya arde ante la posibilidad de que se vuelvan a dar las mismas circunstancias.

El partido, al ser una final, tendrá un dispositivo policial "importante", aunque "hasta los días previos no se sabrá el número de efectivos de Cuerpo Nacional de Policía" que se encargarán de velar por la seguridad de los aficionados ese día, según ha podido saber 20minutos.