Francia está escoltando a 29 seguidores de la selección rusa para ser deportados, por los incidentes de violencia vividos en Marsella durante el partido entre Inglaterra y Rusia de fase de grupos en la Eurocopa, según ha confirmado Alexandr Shprygin, líder de la afición rusa, según recoge la BBC.

El primer ministro de Francia Manuel Valls ha señalado que algunos aficionados "no pueden permanecer en el territorio nacional", después de la oleada de violencia registrado en el país. En concreto, de entre los 150 hooligans rusos implicados en los disturbios del pasado viernes en Marsella, sólo una veintena ha podido ser detenida y seis fueron encarcelados este lunes.

A consecuencia de los enfrentamientos entre hinchadas, treinta y cinco personas resultron heridas, cuatro de ellas de gravedad, la mayoría de ellos aficionados ingleses.

En las últimas horas la UEFA ha amenazado con descalificar a los dos equipos del torneo si hay más violencia por los aficionados.

La UEFA confía en que "las autoridades francesas adopten las medidas adecuadas para garantizar la seguridad" en Lille y en Lens los próximos miércoles y jueves, cuando esas dos ciudades acogerán a los hinchas ingleses y rusos que protagonizaron graves disturbios en Marsella el pasado sábado.

Un portavoz de la organización ha indicado este martes que tienen confianza en las autoridades locales para que controlen la situación. Rusia juega contra Eslovaquia en Lille el miércoles y, al día siguiente, Inglaterra se mide con Gales en Lens, que se encuentra a 40 kilómetros de la primera.

Aficionados ultras de ambas selecciones han intercambiado mensajes en las últimas horas para citarse en esas ciudades del norte del país tras los enfrentamientos registrados en Marsella.

Por ello, el presidente de la Federación Inglesa expresó su inquietud por que en esas dos ciudades puedan reproducirse los disturbios que el pasado sábado dejaron a un aficionado inglés entre la vida y la muerte y convirtieron el centro de Marsella en el escenario de una batalla campal.