Nelson Vivas, exdefensa de la selección argentina de fútbol, dejó de ser este lunes entrenador del Quilmes de su país, días después de agredir a un hincha al final de un partido del equipo.

Vivas protagonizó un escándalo con un simpatizante cuando su equipo igualó 1-1 el viernes de local ante el Atlético Rafaela. Quilmes se encuentra en el puesto 17 del campeonato con 11 puntos en la tabla, que lidera Newell's Old Boys, y bajo la dirección de Vivas ganó cuatro partidos, empató dos y perdió seis.

Vivas, quien debutó esta temporada como técnico, dijo a periodistas que su dimisión no tenía que ver con lo futbolístico sino con "lo que pasó el viernes". "No soy una persona violenta, pero entiendo que no es la imagen que debe dar un entrenador", sostuvo.

Aníbal Fernández, senador argentino y presidente de Quilmes, señaló que Vivas presentó la renuncia consciente de que cometió un error. "Vino a mi oficina y presentó la renuncia. Sabe que metió la pata, entiende que la situación es incómoda, también para el club y está arrepentido", comentó Fernández a la emisora La Red. "Peleamos por todos los medios para rebajar la violencia y él (Vivas) no puede cometer un error de esas características", añadió al respecto.