Neymar Júnior o Dani Alves, dos de los internacionales brasileños más aficionados a los 'selfies' y a las redes sociales, van a tener que cambiar sus hábitos a partir de ahora cuando estén concentrados con la selección. Tras el fracaso en el Mundial disputado en su casa, el seleccionador, Dunga, ha impuesto un severo código de conducta de 16 puntos que prohíbe muchas de las prácticas habituales de los internacionales de la 'canarinha'.

Tal y como publica el diario Folha de Sao Paulo, a partir de ahora quedan prohibídas las gorras, los pendientes, las chanclas, los teléfonos móviles y todo tipo de dispositivos electrónicos, como reproductores MP3, ordenadores portátiles o tabletas.

Según Dunga, "son códigos de conducta que existen para una buena armonía. Es como en una empresa o en una familia. Ya existían normas, pero sugerimos algunas cosas nuevas para una convivencia mejor". Por ejemplo, los jugadores de la selección brasileña tendrán que llevar calcetines y zapatillas deportivas en las concentraciones, en lugar de chanclas. No podrán usar sus móviles o dispositivos en el vestuario y ni siquiera en los almuerzos de equipo.

Precisamente, otra de las normas relativas a la hora de comida también he despertado interés en Brasil: ningún jugador podrá levantarse de la mesa hasta que el capitán, en este caso Neymar, se levante. Tampoco está permitido que los jugadores realicen manifestaciones políticas o religiosas en público y además, todos los futbolistas están obligados a cantar el himno nacional.