Si a una persona, incluso deportista, le preguntan por disciplinas como el freestyle, el lacrosse, el korfball, el sófbol, el curling, el gateball o el kitesurf, los más probable es que no puedan definirlas con la misma exactitud que podría hacerlo del fútbol, el tenis o el baloncesto.

Son deportes raros que poco a poco se están haciendo un hueco en el mercado deportivo español, según un estudio de la Fundación Marcet. El consumo de estas prácticas deportivas, muchas de ellas relativamente nuevas, crece con fuerza en nuestro país. ¿A qué se debe? "Unos responden a modas, otros por un ejercicio de márketing, y otros porque han surgido derivados de otros deportes", creen desde la fundación.

Lo mismo pasa con los deportes con más nombre pero que en España aún siguen siendo considerados minoritarios. Que no tengan la repercusión mediática deseada no significa que no sean muy practicados. Las cifras no mienten y, según el Anuario de Estadísticas Deportivas del Consejo Superior de Deportes en el que se basa el estudio de la Fundación Marcet, en el último año computado —2012 a 2013—, el número de licencias en estos deportes 'alternativos' ha aumentado de forma muy significativa. Por ejemplo, el hockey ha pasado de 9.845 licencias a las actuales 10.629; la montaña y la escalada, de 148.592m a 155.940; el pádel, de34.787 a 39.652; el surf, de 14.009 a 23.089; el rugby, de 22.347 a 24.849. Y así un largo etcétera.

Sin embargo, "son deportes que, a pesar de su crecimiento, siguen sin ser atendidos por los medios de comunicación", denuncian desde la escuela catalana.

"La gente busca formas de expresión diferentes. A veces, que estén en contacto con la naturaleza", comenta a 20minutos Álvaro Onieva, un enamorado del kitesurf. En el caso de este deporte, "el estar en contacto con la naturaleza te da paz, te relaja y enganchan por su desarrollo espiritual. Es lo que le diferencia de otros", comenta el que es considerado uno de los mejores 'riders' de nuestro país. Otros deportes como el fútbol o el baloncesto. Estos no tienen problemas de patrocinio, el talón de Aquiles de estos deportes minoritarios. "Es verdad que es más complicado salir adelante. Cuesta más que coger una pelota y ponerse a jugar".

Onieva rechaza que estos deportes sean solo una moda: "Son cada vez más deportes de este tipo y más gente que los practica. En el caso del kitesurf, se practica desde hace unos 15 años, pero aún tiene mucho recorrido y puede dar más de sí: le falta desarrollarse, organizarse según las zonas, que son propicias porque España es un país costero, el clima es buenísimo...".

En la misma línea está la opinión de José Ferreras, practicante de esta disciplina y profesor en la Fundación Marcet. "Desde que empezaron, han ido creciendo. En el caso del freestyle, desde que empezó en 2004, cada vez más gente se apunta para practicarlo".

"Estos deportes están en auge porque la mayoría dan una salida a la gente que le gusta el deportes convencional, el fútbol", cree José. Pero, ¿qué tiene estas prácticas para argumentar el boom que están viviendo? "En muchos casos, son deportes individuales, que fomentan la creatividad y la autosuperación".

Para Ferreras, el futuro de estas disciplinas deportivas también pasa por los patrocinios. Y es ahí donde se vuelve incierto. "Es muy difícil expandirse sin el apoyo de un sponsor. En nuestro caso, Red Bull nos ayudó  mucho en su día. También Ronaldinho y su campaña del 'Jogo Bonito'".

Pese a las dificultados, ambos deportistas auguran larga vida a estas prácticas, que han llegado para quedarse. Y animan a la gente a practicarlos. "Merece la pena, porque pueden ofrecerte sensaciones que creías que no podías tener", sentencia el 'rider'.

Freestyle. Es el arte de expresarse con una pelota de fútbol, mientras se realiza varios trucos con cualquier parte del cuerpo. Está permitido el uso de cualquier parte del cuerpo. Gana el que más puntos consiga al realizar los trucos.

Lacrosse. Es un juego rápido entre dos equipos de diez jugadores cada uno que usan un palo con una red en la parte superior para pasar y recibir una pelota de goma con el objetivo de meter goles embocando la pelota en la red del equipo contrario. Gana quien marque el mayor número de goles.

Korfball. Es un deporte jugado entre dos equipos que buscan introducir una pelota dentro de una canasta. Los equipos son mixtos, formados por cuatro hombres y cuatro mujeres en cada formación, el área de juego se divide entre las zonas de postura y defensa. Es una evolución del baloncesto. Gana quien más canastas enceste.

Sófbol. Es un deporte de equipo en el que una pelota es golpeada con un bate, muy similar al béisbol, con unas reglas muy similares. Es practicado por chicos y chicas en todo el mundo, pero en el Juegos Olímpicos solo está incluida la versión de competición en categoría femenina. Gana quien consiga más puntos tras conseguir completar carreras.

Curling. Es un deporte de precisión y de equipo, con alguna similitud a los bolos ingleses y a la petanca, que se practica en una pista de hielo. El ganador es el que tiene sus piedras más cerca del centro de la casa.

Gateball. De origen japonés, consiste en que los diferentes jugadores de dos equipos (compuestos por un máximo de cinco miembros) deben introducir una pelota en unas pequeñas porterías representados con los números en orden ascendente. Se debe tacar la bola con un palo o mazo, ya sea de madera o plástico. gana quien más puntos consiga.

Kitesurf. Es un deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción, que tira del deportista por cuatro o cinco líneas que se sujetan al cuerpo mediante un arnés, permitiendo deslizarse sobre el agua mediante una tabla o un esquí. Gana quien consiga más puntuación.

Crossfit. Es un novedoso método de entrenamiento, que nace de las manos de los mejores expertos en fitness de Estados Unidos y que está caracterizado por una creatividad y variedad constante de ejercicios, movimientos funcionales con los que trabajas todo el cuerpo y alta intensidad durante el entrenamiento.