Tres días después de que la Unión Ciclista Internacional emplazase a la Federación Española de Ciclismo a iniciar un proceso disciplinario contra Alberto Contador por su positivo por clembuterol durante el pasado Tour, el pinteño mostró su "optimismo y confianza" en una resolución favorable a su tesis, la de la carne contaminada como origen.

"Estoy contento de que el caso haya llegado a la Federación porque significa que ya podemos avanzar", indicó tras consultar el informe de la UCI, consciente de la reputación del ciclismo. "Hay que reconocer que en los últimos tiempos varios casos han minado el prestigio de la lucha antidopaje y que éste no es el mejor momento para estos temas. Pero esto no quita para que los argumentos de la defensa sean auténticos", contextualiza Jacinto Vidarte, su jefe de prensa.

La pesca como relax

En las campiñas del sur de Madrid donde se ha forjado, el futuro de Contador protagoniza las conversaciones de los cicloturistas. Extraña no verlo ni por la carretera ni en su parada habitual de Titulcia, indican varios a este medio.

Apesadumbrado, saturado de lo que su entorno denuncia como "una presión psicológica muy fuerte", Contador ha encontrado un asidero en Paquito, otro de la cuadrilla que no ha pasado buenos momentos por motivos personales y que lo ha acompañado por Vuelta, Tour y Giro. Las noches de pesca ayudan a la evasión.

Sin embargo, confirmaba Jacinto Vidarte, ayer mismo estuvo entrenándose. «Unas dos horas, para mantener el tono. Su intención era correr dos grandes vueltas en 2011 e iba a empezar más suave, manteniendo el tono físico». La postura de su defensa, el bufete Bardají&Honrado y el letrado suizo Rocco Taminelli, es firme y la sintetiza su entorno: «No luchamos por una sanción pequeña, sino por su inocencia».