El acuerdo entre Javier Clemente y la Federación iraní de fútbol para que el vasco se convierta en nuevo seleccionador nacional de los persas podría quedar en agua de borrajas. La federación iraní sorprendió el viernes al técnico vasco con la exigencia de que tiene que vivir en Irán, algo a lo que Clemente no está dispuesto.

Tanto el técnico como su representante, Miguel Santos, ya ha dicho que si eso es así "se rompe el acuerdo".

Cuando fue seleccionador de Serbia, Clemente sólo se desplazaba unos días al mes a la capital del país, Belgrado. Ahora quiere hacer lo mismo. La semana que viene tiene previsto viajar a Irán para conocer el país y entrevistarse con Ali Kafashian, el presidente de la Federación de Fútbol, que se niega a que el técnico resida en España y viaje puntualmente a la antigua Persia para preparar los encuentros de la selección.

Debut en febrero

"A lo sumo, podría viajar dos o tres veces a España, pero deberá permanecer en Irán la mayor parte del tiempo", insistió Kafashian a la agencia de noticias ISNA. "En la reunión que tuvimos, ellos aceptaron que no era necesario vivir en Irán y que podría ir y venir cuando quisiera", replicó Santos.

Según la prensa iraní, la Federación había apostado por otros técnicos, como Lothar Matthaeus y Christoph Daum, pero el federativo Mehdi Taj señaló que "las aspiraciones económicas de Clemente eran mucho más bajas". El nuevo seleccionador podría debutar el 6 de febrero ante Siria en Teherán, en el primer encuentro clasificatorio para el Mundial de Suráfrica de 2010.