El conjunto local comenzó sin complejos y ya desde el mismo saque inicial, con un intento del argentino Pavoni desde el centro del campo ante un adelantado Cañizares, avisó de su talante ofensivo.

Siete minutos después Mista ofreció su respuesta con un disparo que se le fue a la izquierda de portero Armando, aunque fue el Cádiz el que se adaptó mejor al fuerte viento y que el luchó para que el rival no mostrara su calidad.

Los del uruguayo Víctor Espárrago montaron contragolpes de calidad, como uno a los 17 minutos que no culminó Oli al interponerse en su acción Marchena.

Poco después fue el visitante Villa, muy correoso en la primera mitad, el que dispuso de una clarísima oportunidad tras recibir entre la zaga amarilla, pero el meta Armando desvió el balón a córner.

La mejor ocasión de la primer parte, al margen del gol anulado a Sesma por mano, fue para Oli tras un saque de puerta de Armando que se envenenó por el viento y que sorprendió a la defensa levantina, aunque el delantero asturiano se encontró con una gran intervención de Cañizares.

La segunda parte, también del Cádiz

Lejos de lo que pudiera pensarse sobre una mejora del juego valencianista, el Cádiz fue el dominador del encuentro también en la reanudación, ya que los pupilos de Quique Sánchez Flores no encontraron facilidades para crear juego y acercarse al área local.

Si el Cádiz se sentía mejor, más aún cuando en el 65 Marchena vio la segunda amarilla por entrada a Enrique, por lo que fue expulsado.

Después llegaron dos magníficas ocasiones: una en disparo raso de Enrique, que sacó Moretti bajo palos con Cañizares ya batido, y otras dos minutos después cuando Pavoni, tras un robo del balón de Oli y sin la oposición del meta valencianista, envió el balón al larguero.

El Valencia no dio sensación de despertar, pero la expulsión de Oli por entrada a Baraja equilibró las fuerzas numéricas sobre el terrero y tres minutos después llegó el 0-1.

Una falta sin aparente peligro botada desde la derecha por Vicente cogió un preciso efecto y posteriormente el bote del balón sorprendió a Armando entre una nueve de jugadores.

El Cádiz, al que se le resiste la victoria cien en Primera, ya le faltó tiempo para encontrar al menos el empate y acabó desesperado por las ocasiones malogradas.