Jordi Roura, segundo entrenador del Barcelona, se ha mostrado optimista sobre las opciones de remontar el próximo martes la eliminatoria de Liga de Campeones ante el Milan, al asegurar que el 2-0 de la ida tampoco no ha dejado sentenciado, ni mucho menos, el pase del conjunto italiano a los cuartos de final.

"Si yo fuera a Milan con un 2-0, tranquilo, tranquilo no estaría. La eliminatoria está abierta", ha manifestado Roura en la víspera del encuentro liguero ante el Deportivo de La Coruña. El ayudante de Tito Vilanova cree que los jugadores "están animados y han trabajado muy bien" durante toda la semana, lo que le hace ser "optimista" ante el trascendental partido del martes.

Sin embargo, Roura ha dejado claro que antes de la visita del Milan su equipo tiene que ganar al Depor. "La Liga no está matemáticamente ganada y tendremos que pelearla hasta el final".

Por otra parte, Roura ha querido "agradecer las muestras de apoyo del presidente (Sandro Rosell) y de mucha otra gente" en estos momentos complicados por la ausencia de Vilanova y los malos resultados del equipo. "Hasta que no vuelva Tito la línea de trabajo con él y Aureli (Altimira) seguirá siendo la misma. Así ha sido también cuando ganábamos", ha asegurado Roura, quien ha dicho llevar bien las críticas y también la presión de ocupar el banquillo. "No me afectan en absoluto. Llevo en el club desde pequeño, he vivido todo tipo de situaciones y tengo un carácter tranquilo", ha destacado.

Preguntado por el proyecto de la grada de animación al que la directiva a decidido renunciar definitivamente por motivos de seguridad, Jordi Roura ha reconocido que "cuanto mejor ambiente haya en el Camp Nou mejor para el equipo". Sin embargo, ha matizado que los jugadores "deben ser los primeros" en incitar a la grada con su juego, y ha puesto de ejemplo el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey ante el Real Madrid: "El resultado y el juego no fueron buenos, pero el comportamiento del publico fue excepcional".