El Barcelona visita el Amsterdam Arena consciente de que, tras encadenar dos dolorosas derrotas en Liga ante el Real Madrid y el Celta, un tercer tropiezo, esta vez en la Liga de Campeones ante el Ajax, podría dejar comprometida su supervivencia en la máxima competición continental.

La 'Champions', al contrario que el torneo doméstico, no deja margen al error, y el Barça ya quemó su primer cartucho cayendo en el Parque de los Príncipes ante el PSG (3-2) en la jornada inaugural de la competición.

Tras ganar al Apoel Nicosia y al Ajax en el Camp Nou, debe derrotar también a ambos equipos a domicilio si aspira a jugarse con el conjunto parisino la primera plaza de grupo, en su estadio, en la última fecha.

El Barça, por tanto, necesita hacer propósito de enmienda, lo que pasa por romper no solo la dinámica de resultados negativos que arrastra en la última semana, sino también por reencontrarse o encontrar un estilo, una hoja de ruta que le guíe hacia el éxito de aquí a final de curso.

Madrileños y gallegos han desnudado las miserias del nuevo Barça de Luis Enrique de la misma forma que el Ajax puso en evidencia la insconsistencia del proyecto del Tata Martino hace un año, cuando le pasó por encima (2-1), también en la fase de grupos de la 'Champions,' en el mismo escenario donde se librará la batalla de mañana.

Los azulgranas, por tanto, están avisados. Un inicio de partido tibio en Europa, sobre todo en campo del rival, casi siempre supone una condena y el joven Ajax ya se encargó de recordárselo la pasada campaña.

El técnico asturiano es tan consciente de la importancia de este partido que, por primera vez esta temporada, se ha saltado la regla de convocar a sus jugadores el mismo día del desplazamiento y ha dado una lista, 48 horas antes del choque, en la que aparecen los 20 futbolistas disponibles del primer equipo.

Luis Enrique sabe que necesita dar rápidamente con la fórmula que convierta de nuevo al Barcelona en un equipo reconocible y sabe que ello pasa por volver a dominar el juego, aunque para ello tenga que sacrificar algunas de las señas de identidad que han acompañando al conjunto azulgrana los últimos años.

Si da con la tecla, lo hará sin Iniesta, Mathieu, Sergi Roberto y Vermaelen, lesionados, y con Ter Stegen de nuevo como el dueño de la portería azulgrana cuando suena el himno de la 'Champions'.

El resto del equipo será muy parecido al que cayó ante el Celta el pasado sábado, con Piqué como sustituto de Mathieu en el eje de la defensa y Xavi en lugar de Rafinha en el centro del campo.

El Athletic Club de Bilbao necesita ganar en San Mamés al españolizado Oporto de Julen Lopetegui para mantener la fe en alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones y apurar las escasas posibilidades de pase que le quedan tras sumar solo un punto en las tres primeras jornadas del Grupo H.

El equipo portugués, líder del grupo, podría sellar ya su clasificación si vence en el campo de los 'leones', a los que los 'dragones' superaron hace dos semanas en Do Dragao por 2-1.

Colista de grupo, a cuatro puntos de la segunda posición y a seis de la primera, el Athletic no se plantea nada que no sea vencer en los tres partidos que le quedan para cambiar de rumbo a un grupo en el que ahora Oporto y Shakhtar Donetsk son claros favoritos a pasar.

Aunque un empate podría dejarle todavía con alguna remota opción, lo cierto es que si no gana, y lo hace por más de un gol de diferencia, el Athletic quedaría a expensas de sus rivales en las dos últimas jornadas y ya no dependería de sí mismo.