Acabar la carrera como sea. Esa es la consigna de Fernando Alonso y del equipo Renault para el GP de Brasil del domingo (a partir de las 19:00 horas), un lugar donde también habrá que prestar atención al asfalto del circuito de Interlagos.
Al asturiano le basta con acabar entre los ocho primeros para volver a ser campeón del mundo y utilizará un motor más resistente de lo normal para no fallar.
Hablamos con uno de los ingenieros de Renault
"Hay que buscar un equilibrio entre potencia y fiabilidad, pero está claro que primará lo segundo", explica el madrileño Isaac Prada y Nogueira, ingeniero de la escudería gala.
Según Isaac, la resistencia del motor estará "asegurada en un 95%, pero nunca se puede tener una seguridad absoluta".
El nuevo propulsor se ha sometido "a todo tipo de tests en el banco de pruebas durante día y noche desde hace dos semanas" para limitar al máximo los errores y la confianza en el equipo es grande: "La fiabilidad es el punto fuerte de Renault, aunque todos sabemos lo que pasó en Monza", donde Alonso tuvo que abandonar.
Las claves del nuevo motor
Resistencia: algunas piezas serán sustituidas por materiales menos ligeros, pero más resistentes.
Potencia: se sacrificarán unos 10 caballos, pero no se notará demasiado porque se trabaja sobre un motor pensado para una única carrera, es decir, ya de por sí más potente.
Refrigeración: el circuito de Interlagos, con largas rectas, permite una buena refrigeración, aunque este aspecto se mimará al detalle para evitar el exceso de temperatura.
Velocidad: se puede perder unos 10km/h de velocidad punta y se notará especialmente en las rectas del trazado brasileño.
Motor diferente al de Fisichella
Fisichella llevará en el circuito de Interlagos la última especificación del motor creado por Renault, denominado con la letra "E", fabricado con piezas de corta duración y más potente. Está ideado para durar una sola carrera.
Alonso, que necesita un solo punto para ganar el Mundial, siempre y cuando el ganador de la carrera sea el alemán Michael Schumacher (Ferrari), llevará la última especificación del motor "D", con piezas de mayor duración para velar por la fiabilidad.
Esta es la estrategia elegida por Renault para tratar de salir del Gran Premio de Brasil con los títulos de pilotos y constructores.
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