Fernando Alonso ya piensa en asestar otro golpe al campeonato el próximo 5 de agosto en el Gran Premio de Hungría, el primero que ganó en su carrera deportiva allá por 2003. Nada más le interesa o le preocupa.

La posible sanción de la FIA a su equipo, McLaren, por el caso del espionaje a Ferrari se decide este jueves , pero eso no le quita el sueño al bicampeón, según explica el diario ABC.

"Si al final recibimos una sanción será que es justa. Estoy tranquilo porque no es algo que me afecte desde el punto de vista de algo que yo haya hecho. Hay que esperar a ver qué ocurre".

Una reacción, la de Alonso, muy distinta a la de Lewis Hamilton sobre este mismo asunto.

El inglés se muestra como un hombre de empresa, preocupado por el futuro de su equipo: "McLaren no ha cometido ninguna irregularidad y no va a pasar nada. Estoy seguro"

Y es que parece imposible que Alonso y Hamilton se pongan de acuerdo, dentro y fuera de la pista.

Una semana difícil

Lo cierto es que McLaren atraviesa su semana más difícil: Ron Dennis tendrá que comparecer este jueves ante la FIA para explicar el presunto espionaje a Ferrari.

Las sanciones podrían ir desde la económica hasta la pérdida de todos los puntos que la escudería británica ha sumado en el Mundial de constructores.

También ha terciado en la polémica el alemán Michael Schumacher, quien dice tener en su poder "más información respecto al escándalo", pero dice que no la puede dar.