El tenista estadounidense Andre Agassi, que ha reconocido en su autobiografía que en 1997 consumió la droga conocida como cristal,  se siente ahora agobiado por las reacciones que han motivado sus palabras en todo el mundo (la Agencia  Mundial Antidopaje pide hasta pena de cárcel; compañeros como Sergi Bruguera piden que se le retire algún título...).

En una entrevista al programa Sesenta minutos de la CBS, que se emitirá el domingo, ha pedido que se le comprenda, ya que necesitaba ayuda cuando tomó la droga, mientras se encontraba con depresión en 1997.

En su libro Open: An autobiography, que sale a la venta el lunes, también reconoce que dio positivo por dopaje, aunque mintió a la ATP, que encubrió este hecho.