El británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), que podría haberse proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno, se ha visto obligado a retirarse en la vuelta 31 del Gran Premio de China, al quedar atrapado en la grava fuera de la pista cuando se iba a detener a cambiar neumáticos.

Hamilton tenía graves problemas con sus neumáticos, sobre todo con el trasero derecho, y hacía dos vueltas que había perdido el liderato frente al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y estaba a punto de perder el segundo puesto frente a su compañero Fernando Alonso.

En la estrecha pista que lleva a garajes, llegó muy rápido a la curva en ángulo recto y se salió de la pista, y aunque logró evitar con las protecciones, quedó atrapado en la grava, sin que los comisarios,

Finalmente, Alonso terminó segundo y se decidirá todo en la última prueba, el Gran Premio de Brasil.

En el box, todos derrotados

McLaren, al completo, recibió muy mal el abandono del inglés. Los rostros de Haug y Dennis expresaban preocupación e incluso Dennis hacía gestos indicando a los comisarios que le intentaran devolver sobre el asfalto de Shangai.

Los mecánicos de Hamilton, cuando llegó el piloto al box, se mostraban abatidos y recibieron el saludo de su piloto menos triste, aunque con una expresión de incredulidad en su rostro al ver el título complicarse.