El objetivo de la campaña es, según ha explicado el Ayuntamiento, conseguir un "modelo más equilibrado" entre la actividad residencial, hostelera y comercial.

El Consistorio ha indicado que las terrazas son "un elemento de valor" a mantener en la oferta de ocio de la ciudad y el objetivo es adaptar su presencia en el espacio público, evaluándolas anualmente atendiendo a los cambios que se producen "en una ciudad dinámica como Bilbao".

El Ayuntamiento ha anunciado asimismo que trabajará proyectos por calles para mejorar el equilibrio en el uso del espacio público. El Plan Director de Terrazas se realiza en colaboración con los comerciantes, vecinos y hosteleros de la ciudad.

En este sentido, el Consistorio bilbaíno ha iniciado hace un mes la reordenación de las terrazas de la ciudad en las calles definidas como prioritarias tras un análisis matemático municipal.

La primera actuación ha sido reforzar el cumplimiento de lo actualmente autorizado a través de inspecciones "desde el Km 0 de la ciudad", el Casco Viejo. En total, el Ayuntamiento ha realizado un total de 165 inspecciones, de las cuales 16 presentaban incumplimientos subsanables que ya han sido corregidos.

En Bilbao hay más de 1.450 terrazas, la mayor parte de las cuales están ubicadas en Abando/Indautxu (437) y Casco Viejo (130). Los tramos donde se iniciará la aplicación del Plan Director se ubican en estas tres grandes zonas. Concretamente, en las calles Ledesma, Licenciado Poza, Plaza Nueva y Jardines, por ser los tramos de calle detectados como prioritarios por el Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público.

El Ayuntamiento ha indicado que, en la actualidad, hay autorizaciones que deben adaptarse "a una realidad diferente" de la que existía en el momento de su otorgamiento y también existen casos de incumplimiento.

Ambas circunstancias, según ha apuntado, generan en algunos casos "desequilibrios", y en otros, posibilidades de mejora. Por eso, el primer paso ha sido reforzar el cumplimiento de las autorizaciones. Los incumplimientos principales pasan por infringir el horario permitido, tener más mesas y sillas de las autorizadas o que no sea visible la autorización de la terraza en el local.

En paralelo se ha puesto en marcha el proceso para adecuar las autorizaciones a las condiciones cambiantes de la ciudad. El Consistorio precisa de un sistema de reevaluación de las autorizaciones atendiendo a nuevas variables, como por ejemplo, zonas de la ciudad que dejan de funcionar y otras que adquieren demasiado éxito o nuevos usos en el entorno.