Justifican el sueldo de su peluquero, más alto que el de algunos de sus consejeros, porque trabaja a tiempo completo. Total dedicación. No solo peina su melena. También la tinta y se ocupa de ocultar la alopecia galopante del Presidente francés. Así sale a la luz el secreto de belleza de Hollande y los ciudadanos son lo que cuestionan si realmente su melena vale lo que cuesta. Con una crisis que ha dejado un diez por ciento de paro, algunos lo tachan de locura, horror y vergüenza. "Especialmente por ese corte de pelo." "Podría ser mejor por menos."