El castigo se les fue de las manos

La búsqueda del pequeño Yamoto Tanooka ha saltado de los informativos japoneses a las pantallas de todo el mundo. Dos días después del rastreo sin éxito en esta zona boscosa de osos salvajes, su padre avergonzado confiesa la verdad. Dijeron primero que el niño se perdió mientras buscaban frutos del bosque. Una mentira a la policía para esconder que cuando arrancaron el coche el niño les siguió a la carrera. Dejaron de verle. Quisieron volver a recogerle, pero ya era tarde porque el niño había desaparecido. 130 policías y bomberos peinan desde entones esta zona en la isla de Hokaido.